La Policía Federal de Brasil ha dado un fuerte golpe a seis empresas y dos cooperativas involucradas en la minería ilegal de oro en la Amazonía. Se les acusa de comercializar ilegalmente alrededor de 10.000 millones de reales, equivalentes a unos 1.904 millones de euros. Además, las autoridades estiman que las pérdidas socioambientales derivadas de estas operaciones podrían superar los 27.000 millones de reales, es decir, unos 5.400 millones de dólares. Con información de EFE.
El inicio de esta investigación se remonta a junio pasado, cuando se descubrió que más de una tonelada de oro extraído en las inmediaciones de la cuenca del río Tapajós estaba siendo introducida en el mercado legal mediante permisos falsos. Este hallazgo llevó a la suspensión de actividades mineras por parte de la Policía Federal.
Es importante destacar que estas empresas y cooperativas de minería informal declararon la adquisición de alrededor de 37 toneladas de oro entre enero de 2021 y septiembre de 2023. En ese momento, esta cantidad tenía un valor de 10.000 millones de reales, pero a la tasa de cambio actual, asciende a 14.000 millones de reales, equivalentes a unos 2.800 millones de dólares.
El problema de la extracción ilegal de oro en la Amazonía va más allá de lo económico, ya que también conlleva una grave contaminación del río Tapajós. Las aguas de este río, ahora turbias, contienen niveles elevados de mercurio, un metal utilizado en la extracción de oro, que, al final de su recorrido, desemboca en el Amazonas.
La minería informal en Brasil, en su mayoría ilegal, ha experimentado un aumento significativo en el último año, afectando principalmente a la región amazónica, sus áreas de conservación y las tierras indígenas allí establecidas.