La reciente advertencia de Estados Unidos sobre la posible renovación de sanciones ha impactado notablemente en los precios de los bonos venezolanos, generando inquietud entre los inversores, según informa Bloomberg.
En un contexto donde EE. UU. amenaza con reimponer sanciones si el régimen venezolano persiste en obstaculizar la participación de candidatos opositores en las elecciones de este año, el mercado de bonos venezolanos experimentó su peor jornada de ventas desde el inicio de la pandemia.
Los bonos gubernamentales venezolanos con vencimiento en 2027 registraron una caída de 2,2 centavos de dólar, alcanzando los 19,2 centavos, marcando la mayor disminución desde marzo de 2020. De manera similar, los bonos de la petrolera estatal PDVSA, con vencimiento en 2026, también cayeron un centavo.
El gobierno estadounidense indicó que podría reimponer sanciones petroleras en abril si Venezuela mantiene la prohibición a la candidata opositora María Corina Machado. Esta situación ha creado una fecha desfavorable para los inversores, especialmente para aquellos que habían aumentado su participación en la deuda venezolana cuando las relaciones con Washington mejoraban.
JPMorgan Chase & Co. estaba programado para decidir antes del 31 de enero sobre la ponderación del país en índices seguidos por administradores de dinero. Sin embargo, la amenaza de sanciones podría influir en la decisión, según Francesco Marani de Auriga Global Investors. A pesar de que los bonos venezolanos han estado en default desde 2017, los inversores habían estado comprando deuda después de las flexibilizaciones de sanciones el año pasado.
Marani considera que la probabilidad de reimponer la prohibición de negociación es baja, pero la revisión de sanciones podría llevar a JPMorgan a posponer la decisión, según Carlos de Sousa de Vontobel Asset Management.