El régimen de Nicolás Maduro ha dado un nuevo paso en la censura al retirar de la programación televisiva al canal alemán Deutsche Welle (DW). Este hecho se produjo tras la emisión de un informe por parte de DW en el que denunciaba la corrupción arraigada en el seno del régimen y sus conexiones con el crimen organizado. En un video de poco más de un minuto, el medio alemán hace referencia al informe de Transparencia Internacional del año pasado, clasificando a Venezuela como el segundo país más corrupto del mundo.
En particular, DW revela la participación de políticos de alto rango en el denominado «Cartel de los Soles», una red criminal liderada mayormente por militares que se dedica al tráfico de cocaína, oro ilegal y extorsiones. Aunque no se confirma la implicación directa de Maduro, el informe sostiene que el poder judicial está involucrado y muestra una tendencia a ser permisivo con el ejecutivo presidencial.
La reacción del régimen no se hizo esperar. Freddy Ñáñez, ministro de comunicación e información, descalificó la información como «fake» y acusó a la agencia alemana de difamar y propagar odio contra Venezuela. Posteriormente, se confirmó la retirada de Deutsche Welle de la programación televisiva, generando preocupaciones sobre la libertad de prensa en el país.
Este episodio se enmarca en un contexto más amplio de censura en Venezuela. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció en noviembre del año pasado un «régimen constante y sistemático de censura» en el país, afectando la autonomía de los medios independientes. Según datos de Espacio Público, en enero de este año se registraron 24 violaciones a la libertad de expresión, señalando al Estado como el principal perpetrador. Este deterioro en las condiciones para el ejercicio periodístico refuerza la preocupación por la situación de la democracia y los derechos fundamentales en Venezuela.
