El empresario argentino Luis Fernando Vuteff, implicado en un esquema de desvío de 600 millones de dólares de la empresa estatal venezolana Petróleos de Venezuela (Pdvsa), se ha declarado culpable ante la justicia estadounidense. Según documentos de la Corte del Distrito Sur de Florida, que fueron difundidos en redes sociales por el periodista Joshua Goodman de The Associated Press, Vuteff obtuvo al menos 3.7 millones de dólares en comisiones como parte de un esquema diseñado para el pago de sobornos.
Los cargos se relacionan con operaciones efectuadas desde 2006 hasta aproximadamente 2018, donde Vuteff, en colaboración con Ralph Steinmann y un pariente cercano de este, estableció una red de inversión con instituciones financieras europeas para gestionar fondos offshore de clientes sudamericanos.
Vuteff se benefició de un salario mensual de entre 3,000 y 7,000 euros por su rol en una empresa inmobiliaria, acumulando un total de aproximadamente 386,513.29 euros. Adicionalmente, mediante el esquema de préstamo Eaton-Rantor, facilitó que instituciones financieras europeas realizaran transferencias de comisiones significativas, lo que le reportó beneficios personales por un total aproximado de 3,738,208.90 euros.
Luis Fernando Vuteff también puso al servicio de los presuntos corruptos y extorsionadores un modelo más clásico de blanqueo, que permite mover el dinero por empresas y bancos en España, Andorra, Portugal, Suiza, Irlanda del Norte, República Checa, Países Bajos, Escocia, Luxemburgo, Chipre, Reino Unido, Emirato Árabes Unidos, China, Panamá, Estados Unidos y Venezuela.
Entre sus clientes se encontraba Raúl Gorrín, un magnate de los medios descripto en el acuerdo de culpabilidad como un «empresario multimillonario dueño de una cadena de televisión venezolana». Gorrín fue acusado en 2018 por su rol en la supuesta conspiración que ideó un plan de cambio de divisas utilizando acuerdos de préstamo falsos con PDVSA, diseñado para malversar entre 600 millones y 1,200 millones de dólares en un periodo de colapso productivo.
Para facilitar estos tratos ilícitos, los conspiradores pagaron millones en sobornos, incluso a los familiares de un funcionario anónimo, conocidos en el acuerdo de culpabilidad como «Los Chamos», identificados por fuentes como hijastros de Nicolás Maduro.
Antonio Ledezma, suegro de Vuteff, declaró estar enfocado en apoyar a su hija y nietos, y optó por no comentar sobre los delitos de Vuteff, respetando los procesos judiciales de un país democrático.