El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue condenado este miércoles a 45 años de prisión y cinco más de libertad vigilada por un tribunal de Nueva York, tras ser hallado culpable de varios delitos relacionados con el narcotráfico y la posesión de armas. La sentencia incluye una multa de 8 millones de dólares, cuyo pago deberá ser aclarado por su defensa en un plazo de dos semanas. Con información de EFE.
Hernández, de 55 años, había sido declarado culpable en marzo por conspirar para importar cocaína a Estados Unidos y conspirar para poseer “dispositivos destructivos”, incluidas ametralladoras. A pesar de declararse inocente y considerar el juicio como “injusto e indebido”, el exmandatario asumió su destino antes de conocer la sentencia, admitiendo que lo más probable era que pasara el resto de su vida en prisión.
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El juez Kevin Castel describió a Hernández como “un hombre de dos caras”, enfatizando que mientras proclamaba su lucha contra el narcotráfico, facilitaba la importación de toneladas de cocaína, valoradas en hasta 10 millones de dólares. Castel subrayó que la sentencia de Hernández es un mensaje para aquellos que creen que su posición o apariencia los hará inmunes a las consecuencias legales.
Durante su mandato entre 2014 y 2022, Hernández se presentaba como un aliado fiel de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, su caída en desgracia se consolidó hace casi tres años cuando su hermano, Juan Antonio Hernández, fue condenado a cadena perpetua en Nueva York por delitos similares. Además, en 2018, la fiscalía de Manhattan acusó a Hernández de recibir un millón de dólares del famoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El juicio, que comenzó en febrero, reveló explosivas acusaciones por parte de la fiscalía. Las autoridades estadounidenses afirmaron que Hernández utilizó a la Policía, el Ejército y el sistema judicial de Honduras para proteger a narcotraficantes y amasar una fortuna. “Ese hombre envió toneladas y toneladas de cocaína a Estados Unidos”, declaró el fiscal David Robles, añadiendo que Hernández usó su poder para recibir grandes sumas de dinero a cambio de su protección a los criminales.
Esta sentencia, si se cumple íntegramente, significaría que Hernández saldría de prisión a los 100 años, marcando un hito en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico a nivel internacional.