En un caso sin precedentes, Jian Wen, una trabajadora de hotelería de 42 años, ha sido condenada a seis años y ocho meses de prisión por un tribunal del Reino Unido por lavado de dinero, tras ser encontrada en posesión de $2,500 millones en Bitcoin. La sentencia se dictó el 24 de mayo, convirtiéndose en la mayor incautación de criptomonedas en la historia del Reino Unido. Con información de Cointelegraph.
Transformación Sospechosa
La investigación comenzó cuando las autoridades notaron un drástico cambio en el estilo de vida de Wen. En 2017, dejó su modesto apartamento sobre un restaurante chino para mudarse a una lujosa mansión de seis habitaciones en el norte de Londres, con un costo mensual de $21,420. Este cambio despertó sospechas, llevando a una investigación exhaustiva.
Investigación Minuciosa
Durante la investigación, la policía revisó 48 dispositivos electrónicos y miles de archivos digitales, muchos de los cuales fueron traducidos del mandarín. Wen fue declarada culpable de convertir moneda fiat en criptoactivos, utilizando las ganancias para adquirir propiedades multimillonarias y joyas.
Comparación con el Caso Bitfinex
El caso de Wen guarda similitudes con el hackeo de Bitfinex en 2016, donde se robaron más de $2,000 millones en Bitcoin. Al igual que en ese caso, los perpetradores fueron atrapados al intentar convertir el BTC en efectivo. En ambos incidentes, un estilo de vida ostentoso fue clave para la captura de los involucrados.
Criptomonedas y Lavado de Dinero
Este tipo de incidentes a menudo alimentan la percepción negativa sobre las criptomonedas, sugiriendo que son comunes en el lavado de dinero. Sin embargo, un informe reciente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contradice esta creencia, indicando que las criptomonedas no son una opción popular para el lavado de dinero.
Tecnología de Rastreo
A pesar de ser vulnerables a hackeos, la tecnología de libro distribuido de las criptomonedas permite rastrear y recuperar fondos robados. Los hackers de Bitfinex, por ejemplo, esperaron siete años antes de mover los fondos, solo para ser finalmente atrapados.
En resumen, aunque los criptoactivos presentan riesgos, también proporcionan herramientas avanzadas para combatir el crimen financiero, demostrando ser un aliado en la lucha contra el lavado de dinero.