La comunidad cripto en Venezuela se enfrenta a un panorama incierto desde hace dos fines de semana, cuando el popular intercambio Binance anunció restricciones de acceso a algunas de sus páginas web. A pesar del bloqueo, Binance asegura a sus usuarios en el país que sus fondos permanecen seguros, gracias a sus estrictos protocolos de seguridad. Con información de Cryptonomist.
Esta medida se inscribe en un contexto de creciente tensión política en Venezuela. Nicolás Maduro ha ordenado el bloqueo no solo de Binance, sino también de otras plataformas digitales, incluyendo X (antes conocida como Twitter) y la app de mensajería cifrada Signal. Estas acciones parecen ser una respuesta directa a la controversia generada por los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Ambos candidatos, Maduro y su oponente Edmundo González, han reclamado la victoria. Mientras que el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Maduro como ganador con el 51% de los votos, González sostiene que su partido tiene pruebas de que él obtuvo casi el 70% del respaldo popular. Esta disputa ha intensificado la ya tensa situación en el país, llevando al régimen a tomar medidas drásticas contra las plataformas tecnológicas.
El grupo local anti-censura, VE sin Filtro, ha confirmado que Binance ha sido víctima de un bloqueo de DNS, una técnica utilizada por las autoridades para restringir el acceso a ciertos sitios web. VE sin Filtro recomienda a los venezolanos el uso de redes privadas virtuales (VPN) para sortear estas restricciones.
El discurso televisado de Maduro, donde también mencionó a Elon Musk como parte del conflicto electoral, fue seguido rápidamente por la orden de Conatel de bloquear el acceso a X por diez días. La prohibición se extendió a otras plataformas, afectando la capacidad de comunicación y acceso a la información en el país.
Prohibición del criptomining
Este bloqueo no es el primer ataque del régimen contra el sector cripto. En mayo, el régimen de Maduro prohibió el criptomining en un esfuerzo por proteger la red eléctrica nacional. Según el Ministerio de Energía, la actividad de minería de criptomonedas, que consume grandes cantidades de electricidad, estaba afectando la capacidad del país para ofrecer un servicio eléctrico estable y confiable. Esta represión incluyó la confiscación de 2000 dispositivos de mining en Maracay, en un intento de aliviar la presión sobre la infraestructura energética.
