El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, admitió con firmeza que el narcotráfico ha logrado infiltrarse en diversas instituciones del Estado, comprometiendo la integridad del país. Desde que asumió su mandato el pasado 1 de julio, Mulino ha dejado claro que no permitirá que esta situación continúe bajo su administración. Con información de Infobae.
«En mi gobierno no habrá impunidad para nadie. Quien caiga, caerá», aseguró Mulino en una conferencia de prensa, subrayando la gravedad del problema: «En Panamá circula mucho dinero sucio y existe un tránsito significativo de drogas, todo ello facilitado por funcionarios corruptos en diferentes niveles».
Las declaraciones de Mulino surgieron a raíz de preguntas sobre el caso de Abraham Rico Pineda, hijo del diputado Raúl Pineda, quien fue arrestado y acusado de lavado de dinero. Rico Pineda, prófugo durante varios días con una recompensa de $25.000 por su captura, es señalado como miembro de una estructura criminal desmantelada el 15 de agosto. Esta organización se dedicaba al transporte de drogas desde Colombia hasta Costa Rica y al lavado de dinero producto de estas actividades ilícitas, según la Fiscalía.
«Lo que le pasó a Rico Pineda es solo la punta del iceberg. La situación es inaceptable, y he solicitado a las autoridades que actúen con rigor», afirmó Mulino, advirtiendo sobre los riesgos que enfrenta Panamá si no se toman medidas contundentes contra la infiltración del narcotráfico en el Estado.
El presidente también adelantó que se realizarán más operativos anticrimen en otras entidades gubernamentales. «Estamos iniciando un proceso de limpieza, y el país debe ser consciente de nuestra realidad: el narcotráfico está presente en Panamá», destacó Mulino.
Abraham Rico Pineda es solo uno de los más de treinta acusados en la Operación Jericó, una investigación que comenzó en 2023 y que ha revelado vínculos con redes criminales de Colombia y México. Según las investigaciones, este grupo introducía droga a través de la selva del Darién, utilizaba mochileros para transportarla hasta la capital, donde era distribuida hacia Costa Rica.
Mulino recordó que ya en su gestión como ministro de Seguridad, entre 2009 y 2014, había advertido sobre la entrada de drogas a través de la selva fronteriza. «Lo que dije entonces se confirma ahora con la Operación Jericó. Los mochileros llevan hasta 12 kilos de droga a través de la selva, y desde San Miguelito la distribuyen», reiteró.
Con Jericó como una operación de alto perfil, Mulino prometió que vendrán más acciones contundentes. «Aquí, quien infrinja la ley, pagará las consecuencias, especialmente en temas tan serios como el narcotráfico y el lavado de dinero», sentenció el presidente panameño.