El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el 16 de septiembre el inicio de un operativo a gran escala contra el Tren de Aragua, una organización criminal de origen venezolano, designada ahora como una «organización terrorista extranjera» por el estado. Con información de Tal Cual.
Durante una rueda de prensa en Houston, Abbott calificó al Tren de Aragua como una «amenaza peligrosa y mortal» para los ciudadanos de Texas. En respuesta, el estado ha tomado medidas contundentes para frenar sus actividades delictivas.
“Texas utilizará todos los recursos a su disposición para detener al Tren de Aragua: confiscar sus activos, endurecer las penas y garantizar que sus miembros permanezcan tras las rejas”, afirmó Abbott. El gobernador también ha creado una unidad especial dentro del Departamento de Seguridad Pública de Texas, asignando cientos de agentes para desmantelar las operaciones de esta banda en el estado.
EEUU sanciona al Tren de Aragua por actividades criminales en América Latina
Este anuncio llega en un contexto electoral clave, a menos de dos meses de las elecciones presidenciales de noviembre, donde los republicanos han vinculado la presencia de miembros del Tren de Aragua con la llegada masiva de migrantes venezolanos, un tema que ha sido utilizado para criticar las políticas migratorias del presidente Joe Biden.
El Tren de Aragua, que surgió en una prisión en Maracay estado Aragua, ha extendido sus operaciones criminales a otros países de la región, enfocándose en la extorsión y explotación de migrantes. Recientemente, se ha detectado la presencia de esta organización en varios estados de EE. UU., incluidos Texas, Georgia, Florida y Nueva York.
Uno de los casos más notorios atribuidos a esta banda es el asesinato de Laken Riley, una joven de 22 años en Texas, presuntamente a manos de José Antonio Ibarra, identificado como miembro del Tren de Aragua.
Aunque las autoridades federales no han dado cifras exactas sobre la presencia de la banda en EE. UU., filtraciones al Wall Street Journal indican que hay más de mil investigaciones abiertas que involucran a supuestos miembros de la organización. Además, en julio, el Departamento del Tesoro clasificó al Tren de Aragua como una “organización criminal transnacional”, señalando que su influencia se ha extendido desde Sudamérica hasta territorio estadounidense.
El caso más reciente que ha generado polémica involucró afirmaciones falsas, difundidas por Donald Trump y otros políticos republicanos, sobre un supuesto control de un edificio en Colorado por parte de miembros del Tren de Aragua. Aunque las autoridades locales desmintieron la información, confirmaron que la banda criminal sí tiene presencia en la región.
