El exministro de Petróleo y expresidente de PDVSA, Pedro Tellechea, fue detenido el pasado domingo junto a varios de sus colaboradores más cercanos, según informó la Fiscalía este lunes. La detención está vinculada a la “comisión de graves delitos que atentan contra los más altos intereses de la nación”, luego de una «exhaustiva investigación científica», de acuerdo con el Ministerio Público.
En un comunicado, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, destacó que una de las causas de su arresto es la entrega del Sistema de Control y Mando Automatizado, “conocido como el cerebro de PDVSA”, a una empresa controlada por los servicios de inteligencia de EE.UU., lo que habría vulnerado los mecanismos legales y la soberanía nacional. Saab afirmó que la operación se llevó a cabo con la total cooperación del jefe de Estado, Nicolás Maduro.
Aunque la Fiscalía no detalló quiénes más fueron arrestados junto a Tellechea, indicó que las acciones se realizaron “en estricto apego a la ley” y como parte de la continua lucha por defender la integridad institucional del país.
El autócrata Nicolás Maduro es el responsable del saqueo de PDVSA
Pedro Tellechea fue nombrado presidente de PDVSA en enero de 2023 y dos meses después asumió también el Ministerio de Petróleo tras la renuncia de Tareck El Aissami, quien dejó el cargo en medio de una investigación por corrupción en la petrolera estatal que resultó en la detención de más de 50 personas. Durante el tiempo que Tellechea estuvo al frente de la empresa, la producción aumentó en unos 200.000 barriles diarios, alcanzando los 900.000 barriles, aunque aún lejos de la meta de 1.7 millones.
En agosto de 2023, fue reemplazado como ministro de Petróleo por Delcy Rodríguez y nombrado ministro de Industrias y Promoción Nacional, un cargo del que renunció la semana pasada alegando motivos de salud.
Su renuncia, presentada como una decisión por razones personales y de salud, resultó sorpresiva dado el corto tiempo que llevaba en el cargo. Agradeció a Maduro y a Rodríguez por la confianza que le otorgaron durante su gestión, expresando que su experiencia había sido enriquecedora e inigualable. Tras su salida, el presidente Maduro designó a Alex Saab, señalado como su testaferro, como nuevo ministro de Industrias.
Este caso no es aislado en PDVSA, una empresa marcada por continuos escándalos de corrupción que han involucrado a altos ejecutivos. Rafael Ramírez, expresidente de PDVSA, tiene una orden de captura en su contra. Nelson Martínez, otro exministro de Petróleo, murió en la cárcel. Eulogio del Pino lleva siete años preso. Manuel Quevedo, quien en 2017 ordenó una auditoría que resultó en la detención de 65 gerentes por la venta ilegal de hidrocarburos, está sancionado por corrupción por parte de EE.UU. y Canadá. Tareck El Aissami, figura clave dentro del chavismo, está actualmente preso por su implicación en la trama de cripto corrupción de PDVSA, un escándalo que lo ha colocado en el centro de una investigación por el desvío de más de 3.000 millones de dólares. Asdrúbal Chávez, a pesar de su rol y responsabilidad en PDVSA durante años, ha logrado mantenerse alejado del escrutinio público.
Este nuevo capítulo en la administración de la principal empresa estatal de Venezuela refleja la continua inestabilidad en las altas esferas del poder económico del país, bajo la sombra de investigaciones por corrupción y presiones externas.
