La Fiscalía General de Colombia reveló nuevos detalles sobre una red de minería ilegal y lavado de activos, con vínculos entre Colombia, Estados Unidos y Dubái. En el centro de esta operación se encuentra Almatras LLC, una compañía de joyas y metales preciosos registrada en Miami, que, a pesar de haber sido fundada recientemente, ya figura en una red de comercio internacional sospechosa. Con información de Infobae.
Las autoridades colombianas capturaron a ocho personas el 26 de octubre, acusadas de extraer oro de minas ilegales en zonas sensibles como el Bajo Cauca y el sur de Bolívar. El oro, después de ser extraído con maquinaria pesada y productos químicos que dañan el medio ambiente, se exportaba a destinos internacionales, alegando un origen legal. La operación de esta red incluye mercados en Dubái y Estados Unidos, utilizando canales aparentemente legítimos para ocultar las prácticas ilícitas.
Desde su creación en 2015, Almatras SAS, matriz de Almatras LLC en Colombia, experimentó un crecimiento desproporcionado, impulsado por inversiones que resultaron en exportaciones valoradas en más de 27 millones de dólares. Sus principales accionistas, los hermanos Hoffman Leandro y Édgar Harvey Vergara Díaz, defienden que el oro procede de pequeños mineros locales. Sin embargo, la Fiscalía y autoridades ambientales cuestionan esta versión, dado el uso de maquinaria pesada y las irregularidades detectadas en la cadena de extracción y exportación.
Almatras LLC también ha captado la atención de las autoridades estadounidenses, especialmente por sus operaciones en el exclusivo distrito de Brickell en Miami y su rápida expansión a Dubái, un lugar frecuentado por inversionistas sospechosos de lavado de dinero. Según informes, parte de las ganancias de esta red han sido invertidas en lujosas propiedades en Colombia, incluyendo apartamentos en Medellín y terrenos en Bolívar, lo que ha levantado aún más sospechas.
Se estima que la red podría haber generado alrededor de 88 mil millones de pesos mediante exportaciones a clientes en Estados Unidos, India y Dubái, camuflando oro ilegal como si fuese producto de actividades lícitas. Los implicados se enfrentan a cargos de concierto para delinquir, lavado de activos y explotación ilegal de recursos naturales.
A medida que la investigación avanza, la Fiscalía continúa indagando en las conexiones de Almatras con compradores y cuentas bancarias en el extranjero, en un intento por desmantelar una red que no solo representa una amenaza económica sino también un grave impacto ambiental en Colombia.