Los 27 estados miembros de la Unión Europea (UE) se encuentran trabajando en la ampliación de su lista de sanciones contra funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, como respuesta a la falta de una transición democrática en Venezuela tras las cuestionadas elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. Según información de Europa Press, equipos técnicos del bloque están ultimando detalles para adoptar nuevas medidas que podrían ser aprobadas en una reunión prevista para el 20 de diciembre y entrar en vigencia el próximo 10 de enero.
La actual lista de sancionados de la UE incluye a 55 altos cargos, entre ellos la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro Diosdado Cabello. Aunque aún se desconoce cuántos nombres se sumarán a esta lista, la intención de la Unión Europea es aumentar la presión sobre el régimen chavista en un momento de creciente aislamiento internacional.
Esta iniciativa europea sigue a la decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, anunciada el 27 de noviembre, de sancionar a 21 nuevos funcionarios de la administración de Maduro. Entre los penalizados se encuentran miembros del gabinete, así como altos mandos de los cuerpos de seguridad, señalados de reprimir violentamente a la sociedad civil tras las elecciones del 28 de julio y de perseguir al presidente electo, Edmundo González Urrutia, quien recibió reconocimiento internacional por parte de Washington.
Entre los nuevos sancionados por Estados Unidos destacan Daniela Cabello, presidenta de la Agencia de Promoción de Exportaciones de Venezuela y Marca País; Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación e Información; Julio García Zerpa, titular de Servicio Penitenciario; y América Pérez, segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional chavista. Según la administración de Biden, estas personas “han apoyado y ejecutado órdenes para reprimir a la sociedad civil y perpetuar el régimen de Maduro”.
Por su parte, el régimen venezolano calificó las sanciones como un “acto desesperado” del gobierno estadounidense, al que acusó de buscar prolongar su política de cambio de régimen en Venezuela. En un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores, Caracas afirmó que estas acciones buscan distraer la atención del “fracaso electoral” en las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos y de la crisis política que, según la Cancillería, enfrenta el gobierno de Joe Biden.
Con estas acciones coordinadas por parte de la Unión Europea y Estados Unidos, se intensifica la presión internacional sobre Maduro y su círculo cercano, mientras Venezuela sigue inmersa en una crisis política y económica.