El empresario Luis Fernando Vuteff fue condenado a dos años y medio de prisión en Miami por su participación en una trama de corrupción que desvió 1.200 millones de dólares de la estatal venezolana Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). La investigación reveló conexiones con los hijastros de Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro, quienes habrían controlado parte de los fondos desviados. Con información de AP.
Vuteff, de 53 años, fue arrestado en 2022 en Suiza bajo una orden de captura emitida por Estados Unidos. Según documentos judiciales, ayudó a crear cuentas y empresas ficticias en Escocia para canalizar fondos obtenidos mediante una red de corrupción y fraude con la participación de altos funcionarios venezolanos. Durante un interrogatorio, Vuteff admitió haberse sentido “presionado y amenazado” al descubrir que los hijastros de Maduro, conocidos como “Los Chamos”, eran los beneficiarios de cuentas con más de 100 millones de dólares cada una.
Luis Fernando Vuteff se declaró culpable en EEUU por saqueo a Pdvsa
La operación, parte de la investigación estadounidense “Money Flight”, puso al descubierto cómo la red desvió fondos de PDVSA a través de un esquema de préstamos y contratos falsos. Otros implicados incluyen al empresario Raúl Gorrín, acusado de orquestar la trama, y al exjefe de Vuteff, Ralph Steinmann, ambos prófugos de la justicia estadounidense.
Durante la audiencia, la defensa de Vuteff destacó su cooperación con las autoridades y su arrepentimiento. Como parte de su sentencia, acordó la confiscación de más de 4 millones de dólares en bienes adquiridos ilícitamente, incluyendo propiedades en Miami, España y Paraguay. El juez Darrin Gayles rechazó solicitudes de una pena menor y condenó a Vuteff a 30 meses de prisión, subrayando la gravedad del lavado de dinero en detrimento del pueblo venezolano.
La Operación Money Flight continúa siendo un símbolo de la magnitud de la corrupción en PDVSA, cuya malversación de fondos ha afectado gravemente la economía venezolana y ha generado múltiples procesos judiciales en Estados Unidos y otros países. La sentencia de Vuteff pone de manifiesto el alcance internacional de estas redes y la persistencia de los organismos de justicia en desmantelar los esquemas que han saqueado las arcas del país sudamericano.