En un mundo cada vez más digitalizado, donde las compras en línea y la conectividad son esenciales, los ciberataques han evolucionado para aprovechar los pequeños descuidos de los usuarios. Una nueva modalidad conocida como typosquatting está generando alarma entre expertos en ciberseguridad por su capacidad para engañar a miles de personas y comprometer sus datos financieros. Con información de La Razón.
El typosquatting consiste en registrar dominios que imitan los nombres de sitios web populares, pero con pequeñas alteraciones en la dirección, como letras añadidas, faltantes o cambiadas. Por ejemplo, un error al escribir “amazon.com” podría llevar al usuario a “amazom.com”, un sitio falso que replica el diseño del original para robar información confidencial como contraseñas o números de tarjetas de crédito.
Los estafadores diseñan estas páginas fraudulentas con gran precisión, incluyendo logotipos y estilos corporativos para hacerlas indistinguibles de las auténticas. Una vez que las víctimas interactúan con el sitio falso, ingresando sus datos personales, los ciberdelincuentes obtienen acceso directo a cuentas bancarias y otros servicios digitales, con consecuencias potencialmente devastadoras.
Para prevenir este tipo de fraudes, los expertos recomiendan revisar cuidadosamente las URL antes de ingresar datos sensibles, guardar los sitios confiables como favoritos y evitar hacer clic en enlaces de correos electrónicos o mensajes no solicitados. Además, habilitar la autenticación de dos factores (2FA) agrega una capa extra de seguridad.
Con ejemplos como “gooogle.co”, “gogle.com” y “faceboook.com”, esta técnica de estafa se vuelve especialmente peligrosa en temporadas de alto tráfico online, como las compras por el Día de Reyes. Los ciberdelincuentes intensifican sus esfuerzos durante estas fechas, y la única defensa es mantenerse alerta y verificar siempre que las direcciones web sean correctas antes de interactuar con cualquier página.
Aunque el typosquatting puede parecer un engaño sencillo, sus efectos pueden ser devastadores para los usuarios desprevenidos. La recomendación principal es estar siempre atentos y tomar medidas preventivas para proteger la información personal y financiera. Un simple descuido al teclear puede ser la puerta de entrada para un gran fraude.
