El presidente de Argentina, Javier Milei, se encuentra en el centro de la controversia tras haber promocionado en su cuenta de X la criptomoneda $LIBRA, un token que rápidamente perdió casi todo su valor, generando millonarias pérdidas para los inversores. Lo que inicialmente parecía una estrategia para fomentar la inversión privada en Argentina terminó convirtiéndose en un presunto fraude financiero, lo que ha llevado a que Milei enfrente denuncias tanto en Argentina como en Estados Unidos. En cuestión de horas, la criptomoneda pasó de alcanzar una capitalización de mercado de más de 4.500 millones de dólares a desplomarse en un 97%, en lo que analistas del sector han calificado como uno de los mayores “rug pulls” de la historia reciente.
El impacto de este colapso llevó al abogado Mariano Moyano Rodríguez a presentar una denuncia ante el Departamento de Justicia de EE.UU. y el FBI, señalando a Milei como partícipe de un posible esquema fraudulento. También fueron mencionados en la denuncia Hayden Mark Davis, creador de $LIBRA, y Julian Peh, cuya empresa Kip Protocol proporcionó la infraestructura para el lanzamiento del token. Paralelamente, en Argentina, la jueza federal María Servini y el fiscal Eduardo Taiano han abierto una investigación para determinar la responsabilidad del mandatario en la promoción de la criptomoneda y el posible beneficio obtenido por actores cercanos al gobierno.
Milei, por su parte, negó cualquier relación con el desarrollo de $LIBRA y aseguró que su intención era simplemente “difundir un emprendimiento privado”. Sin embargo, la oposición ha sido tajante en sus críticas y ya se han presentado solicitudes de juicio político en el Congreso. Legisladores de distintos sectores políticos acusan al presidente de haber utilizado su influencia para beneficiar a determinados inversores, lo que ha derivado en una crisis de confianza en su liderazgo. A pesar de estas acusaciones, es poco probable que el proceso de destitución prospere debido a la falta de apoyo suficiente en el Congreso.
El escándalo ha tenido consecuencias económicas inmediatas en Argentina. El mercado de valores sufrió una caída del 5,6% tras conocerse la denuncia, y la moneda nacional también se vio afectada. Además, la Oficina Anticorrupción ha iniciado una investigación para evaluar si hubo conductas indebidas por parte de Milei o miembros de su gabinete en relación con la promoción del token. En paralelo, la controversia ha avivado el debate sobre la regulación de las criptomonedas y el impacto de las llamadas “memecoins”, que han sido protagonistas de fraudes similares en otros países.
El caso de $LIBRA no es aislado. En los últimos meses, figuras políticas como Donald Trump y el presidente de la República Centroafricana, Faustin Archange Touadéra, han lanzado o promovido criptomonedas con dinámicas similares, generando fortunas para algunos pocos y pérdidas masivas para la mayoría de los inversores. El colapso de $LIBRA sigue este mismo patrón, y su impacto podría generar un escrutinio más profundo sobre el papel de los líderes políticos en la promoción de activos digitales sin respaldo.
Mientras Milei insiste en su inocencia y defiende la inversión en criptomonedas como una decisión individual de los ciudadanos, las investigaciones avanzan en distintos frentes. La crisis no solo pone en jaque su credibilidad, sino que también ha generado un clima de incertidumbre en el mercado cripto argentino, dejando claro que la fiebre de las memecoins no está exenta de riesgos y posibles consecuencias legales.