Un juez federal ordenó este martes a la Casa Blanca restablecer el acceso de The Associated Press (AP) a eventos presidenciales, tras determinar que el gobierno de Donald Trump violó la Primera Enmienda al sancionar al medio por el contenido de su cobertura. Con información de AP.
La decisión del juez Trevor N. McFadden —nombrado por el propio Trump— constituye una victoria significativa para la libertad de prensa en medio de un contexto de tensiones entre el Ejecutivo y los medios de comunicación. El juez subrayó que el gobierno “no puede cerrar sus puertas a periodistas debido a sus opiniones”, en alusión a la exclusión de AP por negarse a adoptar el nuevo término “Golfo de América” que Trump impuso mediante una orden ejecutiva.
Desde febrero de 2025, AP fue excluida de la cobertura directa en lugares clave como la Oficina Oval y el Air Force One. Su ausencia en estos espacios ha afectado su capacidad para informar con inmediatez, según testificaron sus reporteros. El medio incluso perdió un contrato publicitario de 150 mil dólares por estas restricciones.
El fallo, aunque cautelar, marca un precedente importante. “No le otorga un trato especial, pero tampoco puede recibir un trato peor que su equivalente en servicios de noticias”, escribió McFadden. Añadió que la Constitución no permite represalias del Estado contra la prensa por negarse a utilizar el lenguaje oficial de una administración.
La administración Trump ha tomado una postura cada vez más hostil hacia los medios críticos. Además de la disputa con AP, ha intentado recortar fondos a medios públicos como PBS y NPR, y ha promovido acciones legales contra otras grandes cadenas de noticias. En este caso particular, el gobierno admitió que la decisión de excluir a AP estuvo basada en su negativa a renombrar el Golfo de México, como pidió Trump.
“La Primera Enmienda significa que la Casa Blanca no puede prohibir a los medios cubrir al presidente simplemente porque no repiten su lenguaje preferido”, afirmó Katie Fallow, subdirectora del Instituto Knight de la Primera Enmienda.
La Casa Blanca aún no ha indicado si apelará la decisión, aunque el juez pospuso su implementación por una semana. Por ahora, la disputa simboliza algo más profundo que una cuestión terminológica: se trata del derecho fundamental a la libertad de expresión y del papel de la prensa en una democracia.
Como escribió la directora ejecutiva de AP, Julie Pace, “Si alguien piensa que la demanda de Associated Press contra la Casa Blanca del presidente Trump se trata del nombre de una masa de agua, piense en algo más grande”.