En su incursión más ambiciosa en el mundo financiero, Google ha desarrollado el Google Cloud Universal Ledger (GCUL), una blockchain privada y escalable diseñada para liderar la próxima era de la tokenización de activos. Con el respaldo de su infraestructura tecnológica y su alianza estratégica con el CME Group, la compañía busca posicionarse como un actor central en la transformación digital de los mercados globales. con información de Observatorio Blockchain.
GCUL nace como una herramienta para que las instituciones financieras tradicionales puedan representar, intercambiar y gestionar activos físicos y digitales de forma segura, eficiente y transparente. A través de contratos inteligentes, interoperabilidad entre blockchains y capacidades avanzadas de verificación de identidad, Google no solo provee tecnología: redefine las reglas del juego.
La colaboración con el CME Group —uno de los mercados de derivados más grandes del mundo— marca un punto de inflexión. Juntos ya completaron pruebas iniciales y planean lanzar servicios en 2026. Esta asociación legitima la visión de que la tokenización no es una moda, sino el nuevo estándar de la economía digital.
El Universal Ledger está diseñado para resolver algunos de los desafíos más críticos del sistema financiero: opacidad, costos operativos, lentitud en la liquidación y barreras de acceso. Gracias a su escalabilidad, seguridad criptográfica y gestión de identidad digital, Google propone una solución que trasciende los mercados de valores, extendiéndose a sectores como el inmobiliario, el artístico o incluso el de la cadena de suministro.
Además, la tokenización permite fraccionar activos y democratizar el acceso a inversiones antes reservadas a grandes capitales, al tiempo que proporciona transparencia total mediante el registro en blockchain. Para esto, Google desarrollará servicios adicionales, como una plataforma de gestión de activos digitales, otra para contratos inteligentes y herramientas de cumplimiento normativo.
Con esta estrategia integral, Google no solo se suma a la revolución financiera: se posiciona para liderarla. Desde Mountain View, la compañía promete que la próxima gran transformación de los mercados no vendrá de Wall Street, sino de la nube.