Así lo sostiene Jesús María Silva, abogado de Banca Privada de Andorra en el caso de los fondos congelados a varios ex funcionarios y empresarios chavistas, según revela hoy el diario El Mundo.
«Había argumentos jurídicos para que prosperara el recurso en contra del bloqueo de las cuentas», asegura el socio del bufete Molins&Silva que también lleva la defensa de Iñaki Urdangarin, esposo de una de las infantas.
Sostiene el abogado que emitió un dictamen para reforzar el recurso del banco andorrano a finales de 2012. Finalmente las cuentas quedaron bloqueadas durante año y medio hasta que «la más alta instancia penal del Principado, el Tribunal de Corts, decidió, que no tenía sentido mantener tal medida cautelar al considerar a la fiscalía incapaz de haber encontrado indicios de delito en los chavistas o en las presuntas actividades de favorecer el blanqueo por parte de BPA”.
Silva, también hizo dictámenes para Banco Madrid sobre su política de prevención de legitimación de capitales, sobre lo que no quiso comentar. Sin embargo, asegura que los mismos incluían recomendaciones para que la entidad financiera española corrigiera deficiencias. De acuerdo con el informe del Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) remitido a la Fiscalía, las fallas nunca fueron corregidas, llegando a cometerse “infracciones muy graves y graves” en Banco Madrid.
La Fiscalía Anticorrupción española considera que «Banco Madrid era una estructura de blanqueo en sí misma» y que, bajo una fachada A, prestaba ayuda en su actividad B para que sus clientes blanquearan dinero y defraudaran al fisco.
Silva confirmó estar en conversaciones con el ex consejero delegado de Banca Privada de Andorra (BPA) y de Banco Madrid, Miquel Prats, detenido por lavado de dinero en Andorra, para asumir su defensa en su previsible proceso penal en España.
