El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró el lunes que las decisiones de la renovada Asamblea Nacional eran nulas hasta que su junta directiva revirtiera el juramento a tres diputados, contra quienes se presentaron denuncias de fraude en las elecciones de diciembr
La decisión del máximo tribunal del país llevó a un conflicto de poderes, catalogado por la oposición como una venganza del oficialismo tras su derrota en las elecciones parlamentarias de diciembre, que significó ceder a la oposición la mayoría que había tenido por 16 años.
«En el trance de quebrarse o doblarse, más valía esto que hicieron los diputados para preservar la institución (Asamblea) que está asediada por todos los poderes que pretenden hacer nugatoria la voluntad popular», dijo el presidente del parlamento, el opositor Henry Ramos.
La bancada del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) celebró la decisión aplaudiendo y coreando al unísono: victoria popular. «Hoy es un día donde ha triunfado la Constitución Nacional», dijo el jefe de la bancada chavista, Héctor Rodríguez.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) todavía mantiene la mayoría de los 167 curules, pero no quedó claro si retendría los dos tercios de la Asamblea, que le permiten hacer cambios de fondo, como modificar o promulgar leyes orgánicas y nombrar a los miembros de los otros poderes públicos, entre otras prerrogativas.
Expertos dicen que el TSJ deberá pronunciarse sobre cuál es el quórum reglamentario ahora que están ausentes tres diputados opositores desaforados más uno del oficialismo que no asumió funciones.
Días después de las parlamentarias de principios de diciembre, ex candidatos del PSUV presentaron recursos contenciosos electorales contra una decena de diputados electos, la gran mayoría de oposición.
De prosperar la causa promocionada por los oficialistas, se repetirían los comicios en varios circuitos de los estados Amazonas, Aragua y Yaracuy.
En la última década, la máxima corte del país no ha fallado contra el Gobierno.
Está previsto que el presidente Nicolás Maduro acuda a la Asamblea el viernes para rendir su memoria y cuenta correspondiente al año pasado. Allí, el mandatario socialista adelantó que aprovecharía para solicitar al parlamento un decreto de «emergencia económica» para hacerle frente a la crisis que agobia al país petrolero.
Sin embargo, la bancada opositora duda que el decreto pueda ayudar a combatir la inflación más alta de América, la recesión y la escasez de bienes básicos, pero se ha mostrado abierta a escuchar y debatir la propuesta.
«Después de ese decreto de emergencia no va a pasar nada. Va a seguir empeorando la situación», sentenció Ramos. «Porque se trata de asidos a un esquema que ha fracasado en todas partes del mundo. Seguir perseverando en ese esquema lo que va a hacer es agrandar ese error». (Reuters) –
