Una gran preocupación embarga a empresarios del estado Aragua, en especial a quienes tienen su actividad al norte de Maracay, porque consideran que la delincuencia se ha desbordado y ahora se agrega la llegada de notas muy extrañas en las cuales les solicitan que informen su nombre, dirección de su negocio y número telefónico, a través de un número de contacto que les proporcionan.
Hay sospechas de que esto podría tratarse de un futuro «cobro de vacuna» o «colaboración» a bandas delictivas o pranes y luceros de la cárcel de Tocorón, que desde el interior del penal continúan delinquiendo porque cuentan con complicidad en la calle.
El texto de una de esas notas recibidas, señala: «Nosotros los panas del sector San Vicente nos queremos comunicar con Ud., señor empresario. Deje su nombre en vigilancia para llegar a un mutuo acuerdo para que después no se vaya a lamentar, en la garita. Se le agradece mucho el nombre de la empresa y su número de teléfono».
La primera parte de la esquela está escrita en computadora y el resto en manuscrito.
Un empresario del norte de Maracay, que se abstuvo de suministrar su identidad por razones de seguridad, no se atreve a asegurar que haya algún comerciante pagando vacuna mensualmente a algún grupo delictivo o a presos, pero tampoco lo descarta, y señala que existe mucho temor en denunciar esas irregularidades.
Aunque ningún empresario ha expuesto públicamente que pague bajo presión o que haya sido secuestrado y liberado luego de cancelar un rescate, el entrevistado explicó que hay gente del gremio a la que le han pedido pago de vacuna o «colaboración» hasta de 10 salarios mínimos.
Luego explicó que no solamente les preocupa la situación de los empresarios, sino del ciudadano común que también es víctima de esas prácticas delictivas.
Recordó el toque de queda decretado mediante un comunicado en el norte de Maracay por un ex pran de Tocorón, conocido como el Chino de La Pedrera. Ese día se suspendieron actividades comerciales y educativas mientras el cortejo fúnebre de un miembro de su banda, que resultó muerto en un intercambio de disparos con funcionarios del Cicpc, hacía el recorrido hasta el cementerio.
Eso se cumplió bajo amenaza a los ciudadanos si no acataban la orden.
La angustia y preocupación de los empresarios y la población aragüeña se acentuaron luego de que la GNB y Poliaragua rodearon la cárcel de Tocorón para practicar una requisa en respuesta a las denuncias relacionadas con robos, extorsiones y secuestros a ciudadanos de esa entidad que se planifican desde esa prisión y que son ejecutados por integrantes de organizaciones delictivas.
«Llevamos dos semanas intensas. La situación de inseguridad ha ido creciendo en forma progresiva y es fuerte.
Hay una distorsión de los valores», manifestó. El empresario lamentó que la inseguridad se apoderó de San Vicente, la zona industrial más importante de la ciudad.
Reconoció que a raíz de estos dos acontecimientos suscitados hace pocos días, la GNB está desplegada en las zonas en conflicto y hasta en los ríos se encuentran los uniformados.
Igualmente han visto tanquetas en algunas calles.
Hizo también un análisis de la inseguridad en la ciudad y dijo que esa misma situación se vive en el campo y a su vez tiene influencia negativa en los sectores agrícola y ganadero. Se refirió a las bandas que actúan desde hace tiempo en el estado Guárico y en los límites de esta entidad con Aragua donde hay cobro de vacuna, robo de ganado, extorsiones y secuestros.
Este empresario es consciente de que el acelerado avance de la delincuencia no se atendió oportunamente y ahora se ha desbordado de tal manera que han rebasado a los organismos de seguridad.