Sao Paulo, Brasil | El sistema jurídico brasileño no terminará con la corrupción sistemática a menos que la sociedad exija un cambio, dijo el juez federal que lidera una extensa investigación sobre sobornos que podría hacer caer al Gobierno que encabeza la presidenta Dilma Rousseff. Foto :lReuters/Paulo Whitaker
El juez Sergio Moro comparó la investigación que supervisa con la operación anticorrupción «Manos Limpias» realizada en Italia en la década de 1990.
«El sistema judicial solo no puede resolver la corrupción, otras instituciones deben trabajar y el público debe hacerse oír», dijo Moro el martes por la tarde en una conferencia donde la seguridad era tan fuerte que a los periodistas solo se les permitió registrar sus palabras en papel.
Moro, un experto en delitos administrativos que escribió un libro sobre lavado de dinero, dijo que Italia es sin dudas un mejor lugar ahora debido a la operación «Manos Limpias». Sin embargo, agregó que la investigación no erradicó la corrupción porque la democracia y la sociedad civil del país no eran lo suficientemente fuertes para demandar un cambio.
La investigación que encabeza Moro en la sureña ciudad de Curitiba reveló que un cártel de las mayores compañías constructoras de Brasil desvió miles de millones de dólares de la estatal Petrobras, beneficiando a ejecutivos y potencialmente a decenas de políticos.
Sus revelaciones, junto con una profunda recesión económica, causaron las mayores protestas en décadas, con 3 millones de personas en las calles el 13 de marzo. Los manifestantes idolatran a Moro, y han mostrado carteles en apoyo del juez mientras pedían la dimisión de Rousseff.
El Gobierno declaró una guerra sin cuartel contra Moro y la investigación luego de que el magistrado divulgara este mes una serie de grabaciones telefónicas del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva que parecían mostrar que él y Rousseff hablaron sobre intentar influenciar a jueces y fiscales.
Moro hizo públicas las conversaciones apenas horas después de que Rousseff nombrara a Lula en su gabinete, algo que le garantizaría inmunidad judicial excepto de la Corte Suprema.
«Entiendo que mi dictamen haya sido considerado incorrecto, o incluso si haya sido correcto podría haber generado polémica y coacciones innecesarias», escribió Moro en una disculpa el martes, y agregó que su motivación era prevenir la obstrucción de la justicia y que no era partidista. (Reuters)