La filtración de documentos de la firma de abogados panameños Mossack Fonseca ha revelado cómo los paraísos fiscales son usados para esconder riquezas. Es la filtración más grande de la historia, pero muchos han cuestionado por qué solo unos cuantos estadounidenses se han visto implicados hasta ahora.
El portal de noticias estadounidense Fusion, parte del grupo de medios que junto al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) reveló estos documentos, publicó los nombres de nueve estadounidenses mencionados en los papeles.
Fusion dijo que los periodistas han podido identificar 211 personas en total con direcciones en Estados Unidos, que son dueñas de compañías que aparecen en la información.Pero que no estaba claro si todas estas personas son ciudadanas estadounidenses.
Los expertos dicen que se podrían conocer otros nombres a medida que se examinen más documentos de los 11,5 millones filtrados.
Los estadounidenses que buscaban evadir impuestos, dijeron, podrían haber preferido otros conocidos paraísos fiscales.
Otra razón podría ser que las leyes estadounidenses, que son más estrictas, hayan dificultado la evasión fiscal para sus ciudadanos.
«No necesitan ir muy lejos»
Las leyes en los estados de Delaware, Nevada y Wyoming han facilitado a las corporaciones crear compañías fachadas para evadir impuestos más altos en sus propios estados, dicen los expertos.Expertos dicen que el estado de Delaware, en EE.UU., es como una versión de las Islas Caimán.
Los expertos creen que hay compañías extranjeras que se han beneficiado de estas regulaciones.
Los críticos dicen que estos arreglos fueron los responsables de convertir a Delaware en una versión continental de las Islas Caimán, un conocido paraíso fiscal, de acuerdo a un informe del periódico The New York Times.
Funcionarios de Delaware dijeron que esta comparación era «inexacta».
El impacto político mundial de los Panamá Papers
Sin embargo, para la ONG Transparencia Internacional ese estado es «sinónimo» de «compañías anónimas y corporaciones fantasma» y que es «uno de los casos más simbólicos de corrupción».
No se trata solo de Delaware. El profesor Jason Sharman, de la Universidad Griffith de Nathan, en Australia, dijo a Reuters en 2011: «Somalia tiene estándares más altos que Wyoming y Nevada».
Estos dos estados estaban entre los muchos lugares en los que Mossack Fonseca decía que ofrecía sus servicios.
Unos expertos creen que Nevada tiene leyes fiscales más laxas que países como Somalia, que es virtualmente un estado fallido.
El año pasado, el Índice de Secreto Financiero, publicado por Tax Justice Network (La red para la justicia fiscal) señaló que un «error en la promulgación de leyes que requieran transparencia por parte de operadores privados» hizo de los estados de Delaware, Nevada y Wyoming, «líderes» en la constitución de sociedades secretas offshore.
William Sharp, de la firma de abogados Sharp Partners PA, asentada en EE.UU., dijo: «Formar una compañía de responsabilidad limitada en Nevada o Delaware puede hacerse de la noche a la mañana, típicamente con muy poco o ninguna operación sustancial».
«Si los estadounidenses buscan confidencialidad corporativa, Nevada y Delaware ciertamente pueden ofrecerla».
Delaware, Nevada y Wyoming han prometido acabar con los negocios secretos, pero hasta ahora no se han tomado medidas relevantes, de acuerdo a Tax Justice Network.
«Nadie puede penetrar en esos secretos»
Los documentos de Mossack Fonseca no involucran a muchos estadounidenses pues Panamá no sería atractivo para ellos.
Tax Justice Network explica que la operación funciona así: un empresario abre una compañía fantasma en Delaware, por ejemplo, usando un agente local de creación de empresas.
Este agente local provee las personas nominadas como directores y funcionarios, que generalmente son abogados, cuyos datos personales, como los detalles de sus pasaportes, se vuelven públicos.
Pero como los nominados están obligados por el privilegio abogado-cliente a no revelar detalles sobre la sociedad, es difícil conseguir los nombres de los verdaderos dueños de la compañía y estos bien pueden ser otra compañía fachada.
«La compañía puede manejar millones a través de su cuenta bancaria, pero nada -ya sean leyes locales o extranjeras- puede penetrar en ese tipo de secretos», dice Tax Justice Network.
«Pueden ir a otros lugares»
Un informe de la página web Político sugirió que los estadounidenses que quieren evadir impuestos preferían otros lugares, como Bermuda, Islas Caimán o Singapur, pero no Panamá.
Singapur ofrece a los estadounidenses un sistema político «más estable» que Panamá.
Estos países hablan inglés, operan bajo un derivado de la legislación inglesa y tienen sistemas políticos percibidos como más estables, dice el estudio.
«Si hubiera una filtración de Singapur, como ocurrió en Panamá, que es lo que tenemos hasta ahora, podríamos encontrar más», dijo a Político Reuven Avi-Yonah, profesor de Derecho de la Universidad de Michigan.
Para Avi-Yonah, los estimados de los costos anuales de evasión de impuestos para Estados Unidos oscilan entre US$20.000 millones a US$70.000 millones.
Sin embargo, Sharp dijo que las leyes estadounidenses, como la Ley de Cumplimiento Tributario para Cuentas Extranejras (FATCA, por sus siglas en inglés) y otras iniciativas transnacionales han propiciado que los juegos de evasión tributaria acaben, principalmente para los contribuyentes estadounidenses.
«La lista de países conocidos usados por los estadounidenses para evadir impuestos se está achicando», dijo. BBC Mundo