La utilización de paraísos fiscales para evadir impuestos es muy antigua, aunque la aparición de los denominados ‘Papeles de Panamá’ les ha vuelto a poner en el foco mediático. Las más altas instancias, desde familias reales a presidentes de estado o personajes mediáticos, han aparecido en las filtraciones del despacho panameño Mossack Fonseca.
Pese a que entre los nombres apenas han aparecido empresas, el uso por parte de ellas de los territorios de baja fiscalidad también es muy utilizado. La ONG Oxfam (Oxfam Intermón en España) ha revelado hoy en un informe que 51 de las 68 empresas que recibieron dinero del Banco Mundial para financiar inversiones en África, utilizaron paraísos fiscales sin tener un vínculo directo con esos territorios.
Las inversiones que realiza el Banco Mundial, a través de la Corporación Financiera Internacional (CFI), se ha más que duplicado en los últimos cinco años. Las empresas (muchas de ellas que utilizan paraísos fiscales) han pasado de recibir 1.200 millones de dólares en 2010 a 2.870 millones en 2015.
El estudio presentado por la ONG asegura que “el 40% de los clientes de la CFI que invierten en el África subsahariana tiene vínculos con este paraíso fiscal”. Oxfam señala que uno de los territorios que más en contacto han estado las empresas es con las Islas Mauricio, conocidas entre otras cosas por facilitar el denominado “round-tripping”, método por el cual un inversor envía su dinero a un paraíso fiscal para luego invertirlo de nuevo en el país de origen como inversión extranjera directa, beneficiándose de exenciones fiscales y otro tipo de incentivos financieros.
«No tiene sentido que el Banco Mundial anime a las empresas a invertir para contribuir a la erradicación de la pobreza y la desigualdad, sin tener en cuenta el hecho de que estas mismas compañías podrían estar privando a los países pobres de los ingresos fiscales que les corresponden”, afirma Susana Ruiz, responsable de Justicia Fiscal de Oxfam Intermón.
El África subsahariana es la región más pobre del mundo. La inversión del Banco Mundial ayuda a la región a contratar a personal cualificado para la prestación de servicios vitales como: para contratar a personal cualificado para la atención al parto y para abastecer a las personas de agua potable o redes antimosquitos.
Pese a que la ayuda para esa región es imprescindible, desde la ONG se pide al organismo económico que “sea coherentes con sus políticas y asuman criterios para vigilar más de cerca estas prácticas. Acabar con la pobreza y la desigualdad también supone conseguir que se paguen los impuestos allí donde corresponde sin que se fuguen los beneficios a paraísos fiscales”.
Más de 86.000 millones en inversión
La CFI invirtió más de 86.000 millones de dólares en países en desarrollo en 2010 y 2015 de los que un 18,6% se destinaron al África subsahariana. La mayor parte de la dotación de fondos que llegan al CFI vienen de los estados (fondos públicos) por lo que desde Oxfam se pide “extremar la cautela”, porque la responsabilidad es aún mayor.
El organismo de inversión del Banco Mundial exige mínimos de cumplimiento medioambientales y sociales a las empresas en las que invierte. Pese a ello, no existe una reglamentación firme sobre las actividades de estas empresas, por lo que puedes escapar fácilmente de los requisitos exigidos. Además, gran parte de la inaunque más de la mitad de la inversión se realiza aún con un
Además, gran parte de las operaciones (más de la mitad) de inversión del Banco Mundial sobre estas empresas se realizan de manera poco transparente. “Se sabe muy poco sobre los intermediarios financieros que intervienen en el proceso”, advierte la ONG.
Por todo ello, Oxfam pide a la CFI que establezca nuevas medidas para garantizar que solo invierte en empresas con un comportamiento fiscal responsable. LA ONG establece que como primer paso, las empresas deberían informar de forma desagregada y pública sobre donde realizan todas sus actividades, los beneficios que generan y los impuestos que pagan, http://www.estrelladigital.es