Los reguladores de Estados Unidos han pedido a Bank of America, J.P. Morgan, Wells Fargo, Bank of New York Mellon y State Street Corp que revisen los conocidos como «testamentos en vida», es decir, sus planes de reestructuración ante una posible crisis que hiriese de muerte a sus modelos de negocio, antes del 1 de octubre. De lo contrario estas entidades tendrán que hacer frente a distintas sanciones.
La Reserva Federal, encargado de supervisar a la gran banca de EEUU, y la Corporación Federal de Seguros de Depósito (FDIC, por sus siglas en inglés) han determinado que los cinco bancos antes mencionados no cuentan con planes factibles para enfrentar una posible quiebra bajo la nueva legislación financiera, conocida como Dodd-Frank, que intenta preparar a las entidades bancarias «demasiado grandes como para dejarlas caer» a enfrentar un posible «momento Lehman» sin tener que pasar la factura a los contribuyentes, como ocurrió en 2008.
Ambos supervisores consideran que Bank of America, J.P. Morgan, Wells Fargo, Bank of New York Mellon y State Street Corp no han presentado testamentos que comulguen con el marco regulatorio impuesto por la reforma financiera aprobada en 2010 y ha ofrecido a los distintos bancos revisar su planes antes del próximo 1 de octubre. Si para entonces las entidades no presentan unos planes que convenzan a las autoridades, estas compañías enfrentarán sanciones, como mayores niveles de capital o restricciones en sus planes de expansión.
Según adelantaban medios estadounidenses como el Wall Street Journal, los supervisores difieren en lo que se refiere a otros dos bancos, como Morgan Stanley y Goldman Sachs. En el caso de la entidad capitaneada por Lloyd Blankfein, la FDIC considera que el banco no cumple con los requisitos regulatorios. Sin embargo la Fed no ha realizado ningún comentario negativo al respecto. En lo que a Morgan Stanley se refiere, el dictamen ha sido al revés. La Fed indentificó «deficiencias» en el testamento de la entidad al asegurar que no cumple los marcos legales, pero la FDIC no ha objetado los planes de Morgan Stanley.
El único banco que parece haber convencido a la FDIC y a la Fed es Citigroup aunque ambos supervisores estiman que la entidad tendrá que limar algunos de los detalles presentados en su plan en caso de quiebra antes del mes de julio de 2017.elEconomista