El diario “Le Parisien” reseña con muchos detalles la ejecución de la denominada “Operación Cedro”, realizada por Estados Unidos y Francia y que permitió el desmantelamiento de una red de legitimación de capitales (lavado de dinero) producto del tráfico de drogas desde Colombia, a través de un sistema de comercio de relojes y vehìculos de lujo hacia el Líbano.. La red era un importante canal de financiamiento de Hezbollah.
Según el diario “Le Parisien”, la Oficina Central para la Represión de la Delincuencia Financiera de la Policía de Francia en colaboración con la DEA (agencia antidrogas de Estados Unidos) desmantelaron la extensa red de la delincuencia organizada,
La investigación alcanzó un año, tras horas de escuchas se abre una amplia investigación en enero de 2015, cuando son capturadas quince personas en todo el conjunto de Europa , siete quedaron detenidos, algunos liberados bajo control judicial, otros sujetos a una orden de detención internacional. Todos son del Líbano, que permitió definir la “operación Cedro”, nombre del árbol libanés con muchas ramificaciones.
El diario francés revela que el inicio fue una labor de inteligencia de Estados Unidos que puso a los investigadores sobre la pista de esta red, sospechosa del “lavado de 2 millones de euros por el tráfico de cocaína, droga que los cárteles colombianos venden por toneladas en Europa.
De acuerdo con los investigadores, algunos de los implicados en la red, que incluía narcotraficantes colombianos e intermediarios libaneses, admitieron que por las transferencias de dinero se pagaba un “diezmo”, destinado a financiar a la organización chiita libanesa Hezbollah, que controlaba las operaciones.
La investigación judicial fue abierta y confiada al juez Baudoin Thouvenot del Juzgado interregional Especializado de París. La policía francesa rastrea los lugares de los «colectores» y «lavadores de dinero», el procedimiento transcurre rápidamente. Algunos captaban dinero en Italia , España , Francia, Alemania, Bélgica y los Países Bajos. El dinero de las drogas es invertido en vehículos de lujo adquiridos en Francia, mientras en Alemania se adquieren relojes de alta gama. Estos bienes son vendidos en el Líbano para legitimar el dinero y trasladar el pago de los traficantes de drogas a través de un sistema de compensación instalado en América del Sur.
El canal de televisión France 24 asegura que las cantidades de dinero transferidas eran astronómicas, “13 millones de euros en 2015”.