La Fiscalía de Brasil ha solicitad
o al Tribunal Supremo la apertura de investigaciones por presunta corrupción contra diversos altos cargos, entre ellos el principal líder de la oposición, Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
El fiscal general, Rodrigo Janot, se ha dirigido al Supremo para determinar si cabe investigar a una serie de aforados señalados por el senador Delcidio do Amaral, que tras ser detenido por el caso Petrobras ha llegado a un acuerdo con las autoridades para delatar a otros cargos políticos.
Según Do Amaral, Neves desvió fondos de la empresa estatal Furnas Centrales Eléctricas y promovió una serie de maniobras en el Banco Rural para ocultar pérdidas en el estado de Minas Gerais, del que fue gobernador durante ocho años, informan los medios brasileños.
El líder opositor y antiguo candidato presidencial ha considerado «absolutamente natural y necesarias» las investigaciones, aunque ha negado cualquier «irregularidad» y ha explicado que los hechos fueron analizados y «archivados» en momentos anteriores, según un comunicado difundido por su equipo.
La lista remitida por la Fiscalía al Tribunal Supremo incluye también el nombre del responsable de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, Edinho Silva, miembro del Partido de los Trabajadores (PT) y tesorero de la campaña electoral de la presidenta, Dilma Rousseff, en 2014.
El PMDB, antiguo aliado del PT de Rousseff, figura también en el documento remitido con Janot, que podría añadir un nuevo frente a Eduardo Cunha. El presidente de la Cámara de Diputados ya tiene abiertas varias investigaciones en su contra, EUROPA PRESS
