El bufete de abogados , epicentro de los llamados papeles de Panamá, anunció hoy que sus oficinas en las dependencias británicas de Jersey, Isla de Man y Gibraltar cesarán operaciones.
La firma panameña de gestión de patrimonios, que tiene sedes en cada continente, indicó en su cuenta de Twitter que la decisión fue tomada con «gran pesar», porque ha tenido presencia en estos destinos durante más de 20 años.
Una filtración masiva de documentos que revelan las gestiones de Mossack Fonseca durante cuarenta años es la base de los papeles de Panamá, publicados por los medios del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) el pasado tres de abril.
La información causó un escándalo de dimensiones globales por el uso de empresas offshore para supuestamente evadir impuestos y blanquear dinero a través de 21 paraísos fiscales.
La situación se intensificó cuando el pasado 9 de mayo el ICIJ puso a disposición del público la totalidad de la filtración, donde se pueden buscar los nombres de casi 214.000 compañías, fundaciones y fondos que son parte de la investigación.
Gran Bretaña, con 1.900 compañías, es el segundo país o jurisdicción con más empresas incluidas en esta base de datos, después de Hong Kong, que sumó 2.200.
En el banco de datos aparece el nombre de Ian Cameron, padre del primer ministro británico, David Cameron, fallecido en 2010 y que figuraba como director del fondo de inversiones Blairmore.
El líder conservador británico reconoció que tuvo acciones en el fondo de inversión de su padre antes de llegar al poder, en 2010, y tuvo que comparecer ante la Cámara de los Comunes para disipar la controversia surgida a raíz de las filtraciones.
El ICIJ advierte en su publicación que las sociedades «offshore» tienen «usos legítimos» y subraya que no pretende decir que las personas o las compañías que aparecen en los documentos han incumplido la ley.
Las oficinas de Mossack Fonseca en países como Perú, Ecuador, El Salvador o Panamá (donde está la sede principal) han sido intervenidas a raíz del escándalo, y las fiscalías de los países de la región analizan ahora la posibilidad de que se hayan cometido delitos a través de las empresas creadas.
En su comunicación de este viernes, la firma aclaró que continuará prestando servicios a todos sus clientes a pesar del anuncio de cierre de las tres oficinas en dependencias británicas, sobre el cual no dio motivos.
Los papeles de Panamá han sido calificados como la mayor filtración periodística de la historia, y salpican a 140 políticos y funcionarios de todo el planeta, entre ellos 12 antiguos y actuales líderes mundiales. el Economista.es