Del escándalo de los Papeles de Panamá han escapado pocos países, por lo menos hasta ahora. El bufete de abogado Mossack Fonseca también llegó a Cuba y no en tiempo reciente, al parecer este vínculo data de los años 90 del siglo 20. El gobierno cubano utilizó a la firma panameña para crear sociedades anónimas en paraísos fiscales que le habrían permitido realizar operaciones comerciales al margen del embargo estadounidense.
El Nuevo Herald identificó al menos 25 compañías registradas en Bahamas, Panamá y las Islas Vírgenes Británicas vinculadas a Cuba. Algunos de los mensajes encontrados en los archivos de los llamados Papeles de Panamá se remontan a principios de la década del 90, cuando Cuba tuvo que afrontar una dura crisis económica tras perder a su principal socio comercial y benefactor, la Unión Soviética. Pero la relación con algunas de estas compañías se mantuvo hasta fechas muy recientes.
Al frente de una de estas compañías se encontraba el hermano del todopoderoso general Luis Alberto Rodríguez López Calleja, yerno del gobernante cubano Raúl Castro y presidente del Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA) de las Fuerzas Armadas.
Los Papeles de Panamá, una de las mayores filtraciones en la historia, contiene los archivos de Mossack Fonseca, bufete basado en Panamá pero con oficinas en 33 ciudades de otros países. Algunos de estos archivos revelan detalles poco conocidos de los manejos económicos del gobierno cubano en el exterior así como de las compañías extranjeras que hacen negocios con el gobierno de La Habana.
En asociación con McClatchy y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación(ICIJ), el Nuevo Herald obtuvo acceso a millones de documentos filtrados de la firma panameña.
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