Días después de que el Gobierno discutió la factibilidad del proyecto de juicio en ausencia, surge la posibilidad de una extradición, la justicia argentina reclamó el miércoles a Singapur y Malasia la extradición del ex-canciller iraní Alí Akbar Velayati, uno de los acusados por el atentado contra el centro judío AMIA con 85 muertos en 1994, informó a la AFP una fuente judicial.
El pedido fue cursado a través de la cancillería. Sobre Velayati pesa una circular roja de captura por Interpol. Es uno de los ex-dirigentes iraníes, entre ellos el ex-presidente Ali Rafsanjani, imputados de ser autores intelectuales del ataque que también causó 300 heridos.
La solicitud fue emitida por el juez investigador del caso, Rodolfo Canicoba Corral. El motivo es que se conoció la información de que Velayati se encuentra en gira por Singapur y Malasia para dictar unas conferencias. Podría caberle el arresto por orden de Interpol.
Irán ha rechazado reiteradas veces que sus ex-dirigentes presten declaración indagatoria en la causa. Rechazan la acusación con el argumento de que es «una farsa» montada por servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel.
«No existe razón alguna por la que un funcionario iraní debería responder ante otra nación. Todo la investigación está basada exclusivamente en inventos y mentiras sin ninguna prueba en contra de Irán», dijo el año pasado Velayati en Teherán, en una entrevista exclusiva con el canal argentino de noticias C5N.
El pedido judicial se realiza dos días después de un acto público en homenaje a las víctimas y otro reclamo de justicia, a 22 años de la bomba que destruyó la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Ninguna persona está detenida en esta investigación, en un caso que permanece impune.
Velayati ocupa actualmente un cargo en un centro de investigación en Teherán. Otros acusados también siguen perteneciendo a organismos oficiales.
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