Cinco personas fueron detenidas el domingo por su posible vinculación con la bomba que estalló el sábado en Nueva York, que causó 29 heridos y reavivó el tema de la seguridad en la campaña presidencial de EEUU. Foto AFP / Kena Betancur
El FBI, la policía federal estadounidense, no confirmó las detenciones, anunciadas por varios medios de prensa citando fuentes policiales.
Las detenciones tuvieron lugar, según la prensa, en la víspera del inicio de la Asamblea General anual de las Naciones Unidas en Nueva York.
Según los medios, las cinco personas fueron detenidas cuando circulaban en un automóvil en una autopista del sur de Nueva York.
La agencia del FBI en Nueva York dijo en su cuenta de Twitter que nadie ha sido acusado por esa bomba pero no hizo mención a detenciones. «Hicimos parar un vehículo que era de interés para la investigación», dice el tuit.
«Nadie fue acusado de crimen alguno. La investigación continúa», añade. Medios de Nueva York dijeron que los cinco pasajeros del vehículo quedaron bajo custodia para ser interrogados.
Por otra parte, el FBI confirmó este lunes el hallazgo de varios artefactos explosivos en una bolsa la pasada noche en la ciudad de Elizabeth (Nueva Jersey) y que uno de ellos había estallado sin dejar víctimas durante la intervención de los artificieros. Elizabeth está relativamente cerca de Staten Island y Verrazano Bridge.
Las autoridades estadounidenses afirmaban el domingo carecer de elementos para vincular los ataques del sábado en Nueva York, Nueva Jersey y Minnesota, pero la sospecha de actos de «terrorismo», doméstico o yihadista, planeaba sobre ellos.
Horas antes, en el estado de Nueva Jersey, había explotado una bomba artesanal en Seaside Park, en pleno recorrido de una carrera con cientos de participantes. No hubo víctimas gracias a que la salida se retrasó, según un portavoz de la fiscalía local.
La policía confirmó más tarde que el sábado por la noche halló, a unos pasos del lugar de la explosión de Manhattan, un segundo artefacto que no estalló.
Desde la explosión del sábado en el barrio Chelsea de Nueva York, se hallaron varios artefactos explosivos de fabricación casera en los estados de Nueva York y Nueva Jersey.
Al atentado de Nueva York se suma el ataque con arma blanca en un centro comercial de Saint Cloud, en el estado de Minnesota, que dejó nueve heridos. El ataque de Minnesota fue reivindicado por el grupo yihadista radical Estado Islámico (EI).
El autor del ataque con cuchillo «era un soldado del Estado Islámico, que respondió a los llamados para tomar como blancos a los ciudadanos de los países miembros de la coalición de los cruzados», indicó Amaq, órgano de propaganda del EI.
¿Acto terrorista?
Según el diario local St Cloud Times, el agresor, que fue abatido por un policía fuera de servicio, era un estadounidense de origen somalí de 22 años. Se llamaba Dahir Adan y estudiaba en la universidad local.
Las autoridades se mostraban muy prudentes este domingo sobre las motivaciones de los ataques, y evitaban en general hablar de «terrorismo».
«Investigamos estos hechos como un potencial acto de terrorismo. Pero remarco que es potencial. Aún hay muchas cosas que no sabemos», dijo el domingo el agente del FBI encargado de la investigación en Minnesota, Rick Thornton.
Desde Nueva York, el jefe de la policía de la ciudad, James O’Neill, señaló que «al menos hasta ahora ninguna persona o grupo han llamado para declararse responsables». Tampoco fue reivindicado el de Nueva Jersey.
Solo el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, consideró el ataque con bomba como un «acto terrorista», pero descartó que esté vinculado con el «terrorismo internacional»,
Cuomo también confirmó que otro artefacto explosivo –un especie de olla de presión a la cual habían sido conectado cables eléctricos y un teléfono celular– fue encontrado sin estallar unas cuadras más lejos, sobre la calle 27.
«El estallido de una bomba en Nueva York es obviamente un acto terrorista, pero (este ataque) no está vinculado al terrorismo internacional. Es decir, no hemos hallado conexiones con el grupo Estado Islámico», dijo este domingo el gobernador Cuomo.
Un punto al que no llegó Bill de Blasio, el alcalde de Nueva York, ciudad que a partir del lunes acogerá a jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo para la Asamblea General de la ONU.
«No sabemos la motivación, no sabemos su naturaleza. No sabemos si tuvo una motivación política o si fue una motivación personal», dijo De Blasio en una conferencia de prensa al día siguiente del bombazo.
«Los 29 heridos fueron dados de alta y salieron del hospital. Es una muy buena noticia», indicó por otra parte el comandante de bomberos de la ciudad, Daniel Nigro.
Todos destacaron, no obstante, que se reforzó el dispositivo de seguridad con unos mil agentes adicionales en Nueva York, adonde llegó el presidente Barack Obama en la tarde del domingo.
El gobernador Cuomo remarcó que esta medida se tomó por «precaución». «No tenemos ningún motivo para pensar que haya otras amenazas inmediatas», aseguró, indicando que de momento no hay ningún vínculo claro entre los tres ataques.
Todos estos incidentes podrían entrar en los debates preelectorales de cara a las presidenciales del 8 de noviembre, para las que Hillary Clinton y Donald Trump acortaron distancias.
El aspirante republicano se solidarizó con las víctimas de Nueva York, con un tuit en el que expresó sus «condolencias y mejores deseos a los familiares y las víctimas de la horrible explosión en Nueva York».
La demócrata Clinton condenó el domingo «los ataques aparentemente terroristas de Minnesota, Nueva Jersey y Nueva York», y aprovechó para recordar que había preparado un plan completo para «vencer al EI y a los otros grupos terroristas».AFP