CCD.- Los oficiales de cumplimiento de sujetos obligados en el sector de las finanzas y otros, están experimentando fatiga por la sobrecarga de trabajo relacionada con la aplicación de nuevas y mayores leyes, reglamentos y regulaciones referentes a la prevención del riesgo de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
En la búsqueda de nuevas estrategias para manejar el montón de datos que les llegan y mantener el ritmo, muchas empresas están recurriendo a la tecnología financiera (Fintech) dirigidos específicamente a la gestión de cumplimiento, o lo que se conoce como tecnología de regulación (RegTech).
Thomson Reuters realizó una encuesta sobre el tema de la creciente dependencia en la RegTech.
Más de 300 empresas de todo el mundo respondieron a la encuesta de Reuters. (Descargar PDF aquí))
El costo resultante del Informe de Cumplimiento, publicado en julio de este año y escrito por Stacey English y Susannah Hammond, describió el significativo impacto que el bombardeo de los imperativos de cumplimiento ha tenido sobre los profesionales de cumplimiento y riesgo en este tipo de empresas.
Un total del 69 por ciento de las empresas consultadas cree que los reguladores propondrán más reglas el próximo año. El 26 por ciento espera mucho más. A la vista de esta expectativa, dos tercios (67 por ciento) de las empresas en general calculan que el personal especializado costará más queen 2016, en gran parte debido a la necesidad de una cierta experiencia (84 por ciento).
La buena noticia es que el conjunto de habilidades de los oficiales de cumplimiento ahora es más solicitado y se podría decir que muy codiciado.
A medida que la competencia del oficial de cumplimiento crece, también lo hace su participación en actividades tales como la evaluación y corrección de riesgos de seguridad cibernética, y ser capaz de responder a los reguladores acerca de sus acciones en este ámbito.
El aumento de las monedas virtuales, criptografía, billeteras móviles, las operaciones de FX en la nube, y la tecnología digital de contabilidad – como el denominado blockchain – están creando la necesidad de los oficiales de cumplimiento de desarrollar mayores conocimientos acerca de cada uno de esos temas.
Más de un tercio del tiempo de un oficial de cumplimiento es dedicado al seguimiento y análisis de la evolución normativa, la presentación de informes a la junta, la modificación de las políticas y procedimientos y el enlace con las otras funciones de control. Así ha sido por muchos años.
Lo que ha cambiado es el tiempo de la realización de otras tareas (61 por ciento de su tiempo, dijeron los encuestados).
Esto incluye la interacción con los reguladores, el mantenimiento y renovación de licencias y registros, atender y manejar las inspecciones y exámenes reglamentarios, y la capacitación de los empleados en el tema.
Varios de los reguladores a nivel global, como la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido y la Autoridad Monetaria de Singapur han establecido un «espacio seguro» dentro del cual las empresas pueden comenzar a probar nuevas soluciones tecnológicas para apoyar el trabajo de cumplimiento.
Ello permite a las empresas poner a prueba estas soluciones sin tener que satisfacer de inmediato las disposiciones reglamentarias que normalmente se aplicarían. Eso les va a dar a las empresas el tiempo para apreciar si son adecuados para sus negocios y perfiles de riesgo.
En los Estados Unidos, la Oficina del Contralor de la Moneda, la Junta de Financiación de la Protección del Consumidor y la Comisión de Valores han comenzado a desarrollar el marco de cómo van a evaluar los nuevos productos de tecnología financiera , servicios y procesos.
Fuente: Reuters