CCD.- Tras la presentación del Examen Periódico Universal, el martes 01 de noviembre de 2016, el Gobierno Venezolano recibió un total de 274 recomendaciones por parte de los 103 países que tuvieron derecho de palabra. De principio no aceptó ninguna. Venezuela tiene hasta marzo de 2017 para dar respuesta definitiva al Consejo de Derechos Humanos de la ONU
Tal y como estaba previsto, el jueves 3 de noviembre se hizo público el reporte preliminar que elaboró el grupo de trabajo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Este documento reúne el conjunto de recomendaciones que le hicieron a Venezuela los 103 países que participaron en el diálogo interactivo del Examen Periódico Universal 2016.
El estado venezolano tenía la posibilidad de aceptar o anotar -término que en 2016 reemplazó a “rechazar”- las recomendaciones recibidas por sus pares, sin embargo, optó por posponer la decisión hasta marzo del próximo año.
Esta posición contrasta con la asumida por Venezuela en su primer ciclo del EPU en 2011, cuando recibió un total de 148 recomendaciones en 29 temas. De estas, aceptó de manera inmediata 20. Finalmente, en marzo de 2012 aceptó 97 y tomó nota de 51.
“Las siguientes recomendaciones serán examinadas por la República Bolivariana de Venezuela, que debe responder a su debido tiempo, a más tardar para la Sesión 34 del Consejo de Derechos Humanos a realizarse en marzo de 2017”, especifica el informe.
Las autoridades ni siquiera aceptaron de entrada las propuestas que Burundi, Nicaragua y el Vaticano le hicieron para impulsar un diálogo que “fortalezca la democracia participativa y protagónica prevista en la Constitución venezolana” y “para resolver pacíficamente la severa tensión política, la cual es la fuente de una multitud de preocupaciones sociales y humanitarias”. Esto, a pesar de que este domingo el Gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) iniciaron conversaciones bajo la facilitación precisamente de la Santa Sede.
Ni de los aliados
El Ejecutivo tampoco le dijo sí a los planteamientos que le formularon sus aliados, la mayoría de los cuales los instaba a seguir por el mismo camino. Irán o Rusia, por ejemplo, llamaron a las autoridades a aplicar el Plan Nacional de Derechos Humanos que aprobaron este año y a seguir con la Comisión Nacional de la Tortura, respectivamente.
La postura venezolana disparó las alarmas en la ONU, donde recordaron que el país es uno de los miembros actuales del Consejo de Derechos Humanos y por lo tanto “tiene una gran responsabilidad en la promoción y vigilancia de los Derechos Humanos”.
Aunque habrá que esperar hasta marzo para que las autoridades informen qué compromisos asumen, en Ginebra se da por un hecho que temas sensibles como la escasez de alimentos y medicinas y las peticiones para aceptar ayuda internacional, así como tomar medidas para restaurar la independencia del Poder Judicial, permitir las visitas de los relatores y funcionarios de la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), liberar a los presos políticos y garantizar plenamente la libertad de expresión y el ejercicio de los defensores de Derechos Humanos serán desechadas, tal y como ocurrió hace casi cinco años.
Fuente: Runrunes