CCD.- La Asamblea General de la Policía Internacional (Interpol) ha elegido este miércoles al viceministro de Seguridad Pública de China, Hongwei Meng, como nuevo presidente del organismo (en la gráfica)
Según ha informado Interpol a través de su cuenta oficial en la red social Twitter, la Asamblea General del organismo ha elegido como vicepresidente a Alexander Prokopchuk, jefe de la Oficina Central Nacional de Interpol en Moscú.
El mando de la policía china fue elegido el jueves como presidente de Interpol, haciendo sonar las alarmas entre defensores de los derechos humanos preocupados por los abusos y la falta de transparencia en el sistema chino de justicia, así como por un posible uso inadecuado de la organización policial para atacar a los rivales políticos de Pekín.
El viceministro de Seguridad Pública Meng Hongwei fue nombrado en la asamblea general de la organización celebrada en la isla indonesia de Bali, anunció Interpol en una nota de prensa.
La Organización Internacional de la Policía Penal, con sede en Lyon, tiene 190 países miembros y el poder de emitir “alertas rojos”. Es el instrumento más cercano a una orden de arresto internacional que hay en uso en la actualidad. Interpol emite esas órdenes a los países miembros enumerando personas buscadas para una extradición.
Aunque la carta de Interpol prohíbe oficialmente “cualquier intervención o actividad de carácter político, militar, religioso o racial”, sus detractores señalan que algunos gobiernos, especialmente Rusia e Irán, han abusado del sistema para acusar y detener a los enemigos de su régimen. Interpol dijo tener un proceso especial de filtrado para evitar que eso ocurra.
Meng dijo tomar el relevo en un momento en el que el mundo enfrenta algunos de los desafíos de seguridad pública global más serios desde la II Guerra Mundial, según declaraciones citadas en el comunicado de Interpol.
“Interpol, guiada por los mejores principios y mecanismos hasta la fecha, ha hecho una contribución significativa para fomentar la cooperación policial internacional”, dijo Meng. “Interpol debe seguir adhiriéndose a estos principios y estrategias, al tiempo que innovamos en nuestros mecanismos de trabajo para adaptarnos a la cambiante situación de seguridad que vemos hoy”.
El cargo de presidente de interpol es principalmente simbólico, pero con poder de influencia.
Meng tomará el relevo de la francesa Mireille Ballestrazzi para un mandato de cuatro años con efecto inmediato.
Su designación se produjo mientras el presidente de China, Xi Jinping, trata de dar un nuevo impulso a la campaña lanzada hace más de cuatro años contra la corrupción, lo que incluye esfuerzos para conseguir el regreso de ex funcionarios y otros sospechosos huidos al extranjero. China remitió a Interpol en abril de 2014 una lista de 100 de sus sospechosos más buscados, algunos de los cuales han sido repatriados para enfrentarse a la justicia en su país.
La operación está dirigida por el organismo de supervisión interna del Partido Comunista, lo que ha planteado dudas sobre su transparencia y equidad.
Más de un millón de personas han recibido sanciones desde largas penas de prisión a degradaciones o destituciones administrativas. Aunque las autoridades niegan que sus objetivos se marquen por motivos políticos, varios de los sospechosos más destacados han sido relacionados con el predecesor de Xi, Hu Jintao, y otros rivales.