Exclusiva CCD.- El régimen de Venezuela anunció esta semana nuevos proyectos con empresas chinas en el sector eléctrico que se suman a los 102 contratos existentes en los que el país ha invertido hasta ahora 5.533 millones de dólares, según dijo el vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez.
Como parte de los más recientes proyectos binacionales, se prevé incorporar 650 megavatios (MW) al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por medio de la construcción de la unidad 6 a la Planta Centro, ubicada en Morón, estado Carabobo, y otros 450 MW a través de la termoeléctrica Luis Zambrano, en Mérida, con lo que se espera incorporar 1.050 megavatios al Sistema Eléctrico Nacional, aseguró Menéndez quien también se refirió embalse hidroeléctrico del Guri, en el estado Bolívar, donde se «ajustarán» seis máquinas que permitirán fortalecer la generación de energía en la principal central del país.
El anuncio se hace sin haber presentado una evaluación de los 102 proyectos supuestamente en marcha dentro del denominado Fondo Chino-Venezolano.
Emergencia eléctrica y la corrupción de Rafael Ramírez en Pdvsa
Como denunciamos en CuentasClarasDigital en mayo pasado, por lo menos tres empresas chinas habrían pagado comisiones a Diego Salazar Carreño a cambio de contratos con sobreprecio en el marco de la emergencia eléctrica decretada en 2010, cuando su primo hermano Rafael Ramírez Carreño era ministro de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa.
China Camco Engineering CO Ltd (China CAMC), Sinohydro Corporation Limited y China Machinery Engineering Corporation (China CMEC), empresas energéticas estatales con contratos eléctricos en Venezuela, realizaron decenas de transferencias por cientos de millones de dólares a cuentas de empresas de maletín de Diego Salazar Carreño y Luis Mariano Rodríguez Cabello, su operador personal y testaferro, en Banca Privada de Andorra (BPA).
La información se desprende de investigaciones realizadas por autoridades de Andorra, España, Estados Unidos y China a las que Cuentas Claras Digital tuvo acceso.
Diego Salazar y un grupo de altos funcionarios, contratistas y operadores del gobierno venezolano poseían cuentas en BPA desde 2006 y movieron casi dos mil millones de dólares hasta 2012, según un informe del Departamento del Tesoro de EEUU publicado en marzo de 2015 que terminó con el cierre del banco andorrano y el enjuiciamiento de uno de sus directivos por lavado de dinero.
La trama venezolana incluía pago de comisiones y sobornos por concepto de otorgamiento de contratos en el sector de los seguros y reaseguros de Pdvsa y de diversas áreas contempladas en el Fondo Chino-Venezolano, del que Diego Salazar era el mayor operador.
Según el análisis de los movimientos de las múltiples cuentas que mantenía el primo de Rafael Ramírez en BPA se desprende que gran parte de las transferencias que las alimentaban provenían de empresas públicas chinas que recibieron millonarios contratos en el marco de la emergencia eléctrica decretada por Hugo Chávez en 2010.
Es así como a partir de octubre de 2011 se incrementa de manera sustancial el número de transferencias de las compañias chinas llegando a sumar casi 180 millones de dólares en una sola cuenta, la número AD66 0006 0008 2512 0026 9407 abierta el 20 de junio de 2007 titularidad de Highland Asset Corp registrada en Panamá donde figura como representante Luis Mariano Rodríguez Cabello pero cuyo titular es Diego Salazar Carreño. Se trataría solo de una de las cuentas de las múltiples empresas que registró Salazar en Panamá, Belice, Islas Vírgenes Británicas y Holanda, entre las que figuran High Rise Proyect SA , Worldwide Tardes Line SA, Red Bouquet Foundation, Central Berfort SA, Worldwide Tardes Line SA, Antigua Omega Inc. y Foundation Caja Bella, en su mayoría empresas de maletín.
La intervención de BPA arrojó que en el proceso de apertura de las cuentas de Diego Salazar, así como de los otros altos funcionarios y contratistas venezolanos, los directivos del banco obviaron el llenado de los cuestionarios KYC destinados a conocer a los clientes y el origen de sus fondos, paso de obligatorio cumplimiento para la banca de cualquier país.
Los contratos eléctricos con los chinos
Sinohydro Corporation Limited obtuvo en 2010 un contrato de 1.116 millones de dólares por las obras de ingeniería, procura y construcción de unidades generadoras de un total de 772 MW de la termoeléctrica El Palito. China CAMC recibió un contrato por 1.145 millones de dólares por los 570 MW de la planta de El Vigía. Por su parte, China CMEC anunció en marzo pasado la puesta en marcha de la unidad número 6 de la termoeléctrica Planta Centro que producirá 600 MW a un costo para venezuela de 1.400 millones de dólares.
Expertos venezolanos como el ingeniero José Aguilar han señalado que “No hay auditorías ni rendición de cuentas” de estas obras, cuyos costos casi triplicarían los precios internacionales que se ubican entre los 720 y 1.000 dólares por KW.
El análisis de los movimientos de las cuentas de Diego Salazar y su testaferro Luis Mariano Rodríguez en BPA señala transferencias internas dentro del mismo banco a cuentas de altos funcionarios como Francisco Rafael Jiménez Villarroel, director gerente de Pdvsa China, entre otros. (En la gráfica)
Francisco Jiménez ha ocupado múltiples cargos en la petrolera. Fue gerente general de exploración y división de Pdvsa Centro Sur y hasta enero pasado fungía como director de Logística de la Faja Petrolífera del Orinoco, a pesar de haber sido señalado en el escándalo de BPA en marzo de 2015 como uno de los altos funcionarios con cuentas millonarias sin justificar. Documentos internos de Pdvsa resaltan la ubicuidad de Jiménez quien es miembro principal de la directiva de 7 empresas mixtas y suplente de 19 más.
En 2014 su nombre se vió envuelto en el caso de la empresa china Wison Engineering Services Co., adjudicataria del contrato por 834 millones de dólares para la ampliación de la refinería de Puerto La Cruz. Su principal directivo Hua Bangsong fue procesado en China por pagar comisiones para obtener contratos y condenado a 3 años de prisión. La empresa, por su parte, tuvo que cancelar una multa de casi cinco millones de dólares.
Según una investigación de The Wall Stret Journal, la compañía Wison no tenía capacidad para ejecutar el contrato con Pdvsa por lo que subcontrató a otras empresas chinas y solicitó, a través de la estatal petrolera, un crédito al Banco Espirito Santo, entidad con la que la administración de Rafael Ramírez mantenía estrechas relaciones hasta su intervención.
En la investigación de la trama de los contratos con las empresas chinas se señala a Rocío Maneiro González, quien fuera embajadora de Venezuela en China durante diez años, de ser parte de la red de tráfico de influencias de Diego Salazar para obtener beneficios de los negocios con el Fondo Chino Venezolano.
Durante la visita de Nicolás Maduro a Pekín en 2013, altos funcionaros del gobierno chino reclamaron la forma como Diego Salazar presionaba a las empresas chinas interesadas en hacer negocios con Venezuela.
Diego Salazar tuvo congelada la cuenta de Highland Asset Corp en BPA con casi 200 millones de dólares durante año y medio por una investigación ordenada por la fiscalía de Andorra por presunto lavado de dinero proveniente de la corrupción. Al no haber ninguna investigación abierta en Venezuela contra Salazar -entre otras razones – los tribunales autorizaron el desbloqueo. Inmediatamente, Salazar transfirió los fondos a la cuenta de la empresa Ease Season Holding Limited en un banco de Hong Kong.