CCD | Sólo tienen acceso a las casas de cambio fronterizas quienes cumplan con los requisitos, entre los cuales figura la declaración de renta, lo que excluye a quienes no tengan un trabajo formal o cierto nivel de ingresos. Para declarar como trabajador independiente, una persona debe ganar dos salarios mínimos mensuales. El sueldo básico está en 40.683 bolívares (60 dólares).
Otro factor que frustró a quienes este miércoles trataron de usar el nuevo mecanismo de cambio de divisas fue el colapso de la página web de Italcambio (propiedad de Carlos Dorado) – dueña de las nuevas casas de cambio fronterizas – lo que impidió que la mayoría consiguiera la cita, condición indispensable.
Sin embargo, José Vielma Mora, gobernador del estado Táchira, al que pertenece San Cristóbal, dijo que hasta ahora se han registrado 443 operaciones en efectivo por 390,7 millones de pesos (133.000 dólares).
Hasta el martes, se habían realizado 100 operaciones en las casas de cambio en Maracaibo y la suma de este miércoles no está contabilizada, sin embargo Italcambio sostiene que la meta diaria son 500, por lo que se extenderán los horarios de servicio. En los centros comerciales trabajarán desde las 9.30 de la mañana hasta las 6.30 de la tarde de lunes a domingo. El tipo de cambio fluctuó el miércoles en “0,25 con respecto al bolívar lo que significa 750 bolívares por dólar o el equivalente a 300 dólares que suman 830 mil pesos”.
La mayoría de las operaciones fue para comprar pesos y solo tres personas vendieron sus divisas colombianas.
Abrirán casas de cambio en la frontera con Brasil
Este miércoles, Maduro anunció que en los próximos días se abrirán 20 nuevas casas de cambio en las fronteras con Colombia principalmente y en Brasil. En Santa Elena de Uairén, capital del municipio Gran Sabana al sur de Bolívar, se instalará una sola casa de cambio, especificó.
Un día antes, el presidente de la Cámara Binacional Venezuela-Brasil Guido Fratini, sugirió que además de los controles aduaneros, existan dos o tres casas de cambio que permitan legalmente a los venezolanos cambiar bolívares por reales, a precios acordes al mercado y evitar la especulación, según dijo.
Medida polémica
El diputado y presidente de la Comisión de Finanzas de la AN, José Guerra, insistió este miércoles en que las casas de cambio en la frontera se convertirán en un “guiso monumental”.
Consideró que “las casas de cambio se instituyeron para darle el monopolio a las existentes en Venezuela (en Táchira y Zulia)”.
“Para vender pesos tiene que haberlos en casas de cambio, tienen que traerlos los colombianos. A esa tasa no vendrán (…) Si los colombianos van a tener 4 pesos por un bolívar, cuando antes era 1-1, seguirán vendiendo ilegalmente en la frontera”, aseveró el parlamentario opositor.
A su juicio, “en la frontera no va a haber transacción con lo de las casas de cambio, sino un guiso monumental”.
Consultoras privadas coinciden en que el origen de las distorsiones es el control de cambios -que da al Estado el monopolio de las divisas- lo que a su juicio alienta el mercado negro, donde el dólar se cotiza a 3.755 bolívares (cinco veces la tasa oficial más alta).
Aunque con las casas de cambio el gobierno busca competir con los operadores fronterizos y bajar el “dólar criminal”, los recursos para hacerlo son insuficientes ante la sequía de divisas, opina el analista Asdrúbal Oliveros.
“Es imposible si el precio es fijado por el Estado. Traerá corrupción, presión brutal de demanda y no habrá suficientes dólares para satisfacerla”, declaró Oliveros.
La consultora Torino Capital cree que la medida es la “extensión” de un mecanismo de oferta de dólares (Simadi) que no cumplió las expectativas por las bajas asignaciones del Banco Central.
En materia de prevención de legitimación de capitales relacionados con el tráfico de drogas y otros delitos, las casas de cambio fronterizas – sobre todo entre Colombia y Venezuela – representan un importante riesgo, el cual debe ser supervisado por la Sudeban a través de la Unidad de Inteligencia Financiera.
Fuente: Con información de AFP, Correo del Caroní, El Pitazo y La Patilla