CCD | De acuerdo a los casos reseñados por El Pitazo, en dos meses han muerto 16 personas por la ingesta de yuca amarga. De esta cantidad, 11 son niños y cinco adultos, que fue el caso reportado en Catia. (Gráfica de El Pitazo)
Cuatro de los fallecidos en Caracas pertenecían a una misma familia y compraron el tubérculo en la calle Argentina de Catia, allí les expendieron tres kilos por 1.000 bolívares. El quinto deceso ocurrió el 14 de febrero, cinco días antes que los integrantes de la familia Cruz Durán.
Además de Caracas, los otros decesos han ocurrido en Anzoátegui (4), Monagas (2), Lara (1), Sucre (1), Trujillo (1) y Zulia (1).
La muerte por intoxicación por consumo de yuca amarga ocurre cuando el organismo no soporta los estragos del cianuro contenido en el tubérculo que solo se usa para preparar casabe, un acompañante de las comidas orientales que en vista de la escasez de productos y el alto costo de otros, se ha convertido en un sustituto de la arepa y el pan en los hogares del país.
Los síntomas del envenenamiento incluyen naúceas, vómitos, dolor de cabeza, malestar general.
La yuca amarga no puede diferenciarse a simple vista, para hacerlo basta con apreciar el aspecto que toma este tubérculo cuando se cocina: su color es amarillo oscuro, no se ablanda y como su nombre lo indica, su sabor es amargo. Mientras que la de tipo dulce se ablanda con facilidad y es de color blanco.
En el campo se diferencia por la hoja: en la planta de yuca amarga tiene una vena posterior más roja que la otra no tiene. En Monagas, el contralor sanitario, Héctor Chaurán, reiteró el llamado a la población a no comprar el producto que tenga dudosa procedencia y un costo menor al que se ofrece en el mercado que en el caso de Maturín tiene un precio entre 600 y 1.000 bolívares por kilo.
200 intoxicados en ocho meses
Las intoxicaciones leves y severas por consumo de yuca amarga suman 200 en Venezuela entre julio de 2016 y febrero de 2017. Los datos que maneja El Pitazo refieren que Monagas tiene un registro de 146 afectados, lo que lo convierte en el estado con más casos en ocho meses, tiempo en el que también han muerto 16 personas envenenadas por este tubérculo.
Un 80% de los envenenamientos leves, es decir 160, corresponden a menores de edad entre los 3 y 11 años.
Los 146 intoxicados en Monagas representan 73% del total de afectados desde que en julio de 2016 se reportó el caso de Kevin Lara Lugo, un adolescente que murió envenenado con casabe el mismo día que cumplía 16 años. Según estadísticas de la Contraloría Sanitaria, este año han ocurrido nueve brotes con 30 intoxicados, entre el municipio Caripe y las parroquias Boquerón y Las Cocuizas de Maturín.
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Fuente: El Pitazo