CCD | El enfermo no mejora. El dicho bien podría aplicarse al sistema de salud público de Venezuela. Lo confirman las estadísticas que arroja la Encuesta Nacional de Hospitales 2017 (ENH 2017), realizada por la organización Medicos por la Salud, en 92 hospitales del país, con el apoyo de la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional.
Entre los indicadores más graves que demuestran la crisis del sector salud en el país están el 51% de quirófanos inoperativos en la red hospitalaria, así como la carencia de camas para hospitalización. De un total de 16.238 camas, el 39% está fuera de servicio. La cifra es muy inferior a las 50 mil camas que según la Organización Mundial de la Salud debería tener el Sistema público de Salud.
“Los centros asistenciales venezolanos están en emergencia y el gobierno se niega a recibir la ayuda necesaria para su activación. La Encuesta Nacional de Hospitales nos muestra una radiografía de la situación de los centros de salud del país. Lo más grave es la situación de los quirófanos, que por diversas razones están cerrados, eso se traduce en que pacientes deben esperar meses para ser operados, poniendo en riesgo sus vidas” explicó el parlamentario José Manuel Olivares, quien preside la sub comisión, quien estuvo acompañado por los médicos Julio Castro y Danny Golindano, en representación de Médicos por la Salud.
“Detrás de estas cifras hay venezolanos que han perdido la vida. Estas cifras son la explicación de por qué un venezolano es ruleteado cuando llega con una herida y puede morir en el intento de buscar atención médica en un servicio de emergencia. En cualquier hospital sabemos que la emergencia, los pabellones y las unidades de terapia intensivas son las zonas neurálgicas de los servicios de salud. El resultado de esta encuesta arroja cifras que nos avergüenzan, pero quizás la mayor vergüenza es la que genera la postura de Nicolás Maduro y de quienes han pasado el último año por el Ministerio de Salud. Todos los indicadores demuestran que la crisis de salud se ha incrementado, que no ha habido disposición ni políticas públicas para contrarrestar estas fallas” explicó el diputado electo por Vargas.
Para Olivares el segundo parámetro más grave que arroja la encuesta es la de los servicios de alimentación y nutrición hospitalaria. “El hambre y la escasez llegaron también al hospital. Solo el 15% de los servicios de nutrición hospitalaria en Venezuela son adecuados. El resto o recibe poca comida o recibe cualquier alimento, sin guardar relación con su padecimiento. En muchos casos son los propios familiares los que deben suministrar la comida a los pacientes. No hay comida en la calle, tampoco en los hospitales”.
“Estudios sociales hablan del incremento de las cifras de desnutrición en el país. Esa realidad también afecta a las mujeres embarazadas y niños nacen con bajo peso o requiriendo alimentación especial. En los hospitales venezolano, el 64% de los servicios pediátricos de los hospitales públicos no tiene fórmulas alimenticias para recién nacidos o prematuros que requieran ser alimentados”.
Otros indicadores presentados por los galenos que hablan de la escasez es que 76% de los centros asistenciales presentan fallas en cateterismos, 75% en dotación de material médico-quirúrgico y 78% tiene escasez de medicamentos.
En cuanto a los servicios de imagenología las cifras también determinan que en comparación con el año pasado, hay muchos equipos fuera de servicio, por falta de mantenimiento o de reposición de alguna pieza. Así en los hospitales se alcanza el 89% de fallas en servicios de Rayos X, 71% de fallas en servicios de ecografías, 97% de fallas en servicios de laboratorios y 94% de fallas en tomografías.
Puede leer AQUÍ la Encuesta Nacional de Hospitales en 2017
Fuente: Nota de Prensa y La Patilla