CCD | El Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela pidió a las autoridades estadounidenses que investiguen la compra de bonos por US $ 2.900 millones que involucra a Goldman Sachs Group Inc. y a Nomura Securities Co., alegando que la transacción arruina al país en beneficio de las élites políticas en el poder.
Por José Enrique Arrioja y Christine jenkins en Bloomberg. Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Julio Borges dirigió cartas a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés), la Financial Crimes Enforcement Network y Financial Industry Regulatory Authority pidiendo a los funcionarios que llevaran a cabo una investigación. Las cartas fueron enviadas por el legislador de oposición Angel Alvarado, miembro del Comité de Finanzas de la Asamblea Nacional.
Borges ha fustigado la transacción desde que se reveló a finales del mes pasado, señalando que los bancos de Wall Street estaban proporcionando un salvavidas a un régimen despótico, desesperado por dinero en efectivo, al comprar activos nacionales a precios de venta de remate. Según la carta, Goldman Sachs pagó sólo 31 centavos de dólar por los bonos de la petrolera estatal con un valor nominal de 2,8 mil millones de dólares que habían sido mantenidos en el Banco Central de Venezuela. El precio resultó más de 10 centavos menor al que que notas similares se estaban negociando para entonces, según Borges.
En un informe detallado de la transacción llevada a cabo a fines de mayo, Borges dice que “es nuestro entendimiento que hay suficiente evidencia de mal comportamiento para que el gobierno estadounidense inicie una investigación contra Goldman Sachs y Nomura bajo la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero”.
Borges dijo que la Asamblea Nacional ha obtenido documentos que muestran que la junta directiva del Banco Central de Venezuela aprobó la venta de los bonos originalmente emitidos por Petroleos de Venezuela SA. Primero fueron comprados por el Commonwealth Bank and Trust, quien luego los puso en venta utilizando a Dinosaur Merchant Bank y a Midclear SAL como intermediarios.
El Commonwealth Bank and Trust tiene su sede en Dominica, Dinosaur Merchant Bank en Londres y Midclear SAL en el Líbano. Sin embargo, “según numerosas fuentes, los beneficiarios finales de las tres instituciones son ciudadanos venezolanos con un historial de llevar a cabo negocios corruptos con el gobierno venezolano y sus funcionarios”. La carta no proporciona los nombres de los ciudadanos.
Commonwealth, Nomura y Midclear no devolvieron correos electrónicos ni las llamadas telefónicas para obtener comentarios sobre su papel en el acuerdo. Dinosaur se negó a comentar. La unidad de gestión de activos de Goldman Sachs, que compró los valores, dijo que no tenía ningún trato directo con el gobierno venezolano y ha negado cualquier irregularidad. Andrew Williams, un portavoz del banco, no respondió inmediatamente a una llamada para comentar la carta de Borges.
Borges dijo que Nomura también compró 100 millones de dólares del mismo bono con el mismo descuento.
En los dos días posteriores a la compra de Goldman, las reservas internacionales de Venezuela aumentaron sólo unos 750 millones de dólares, lo que, según Borges, implica una comisión sustancial por encima de la del mercado pagada al corredor. El dinero pagado por Nomura también está desaparecido, dijo. En total, Borges dice que hay 150 millones de dólares que faltan.
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“El precio y el spread pagados por cada institución a Dinosaur sugieren la alteración del precio y de comisiones por encima del mercado”, dijo. “Todo esto nos ha llevado a creer que ha habido actos de corrupción según nuestra legislación”.
Fuente: Bloomberg