CCD Las demandas para que el Gobierno permita, como parte de un acuerdo con la oposición, la apertura de un canal humanitario que alivie la escasez de medicamentos y alimentos en Venezuela continuaron este martes en el país, que aguarda la reanudación de las reuniones entre las partes el 11 de enero.
En declaraciones a Efe, la diputada Dinorah Figuera, miembro de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional (Parlamento) insistió en que hay un enorme déficit presupuestario para el sector sanitario, lo que se suma al éxodo masivo de médicos, la escasez de medicamentos, la centralización y la corrupción en todo el sistema público.
“Insistimos siempre en el tema del diálogo e inclusive contra la opinión de muchas personas de la oposición a nivel nacional, porque para nosotros el derecho a la vida y el derecho a la salud no son negociables”, dijo la parlamentaria opositora.
Figuera recordó que la Cámara -donde la oposición tiene mayoría absoluta- ha declarado la emergencia en materia de salud desde hace más de un año. “Es un sistema muy corrompido (…) el drama es tan grande que ya no lo pueden tapar”, afirmó, al tiempo que denunció la muerte de personas debido a las fallas señaladas.
Figuera se refirió también al carnet de la patria, el instrumento de un censo paralelo implantado por el oficialismo en Venezuela que ya es indispensable para acceder a algunas prestaciones sociales.
“La salud es un derecho universal, no se justifica que para atender a un paciente sea solicitado el carnet de la patria, es que ni siquiera la cédula (carné de identidad) debe ser exigida”, apuntó la diputada sobre este sistema, considerado por sus críticos un mecanismo de “control social”.
También se pronunció sobre la emergencia humanitaria y el diálogo el cardenal y arzobispo de la ciudad de Mérida Baltazar Porras, miembro además de la influyente Conferencia Episcopal del país petrolero.
“Hace falta conversar, hace falta buscar vías de solución, hace falta negociar y lo primero que hay que negociar es la salud y la tranquilidad de la población venezolana”, dijo a Efe Porras, que pidió “que se abran canales en los que exista un respeto mayor a la dignidad de las personas y a los derechos humanos”.
El cardenal explicó que buena parte de la gente no tiene ninguna posibilidad de acceso a alimentos y medicinas por la escasez y la carestía, por lo que esto tiene que ser un elemento clave en cualquier tipo de negociación, reseñó EFE.
El religioso recordó que a Cáritas de Venezuela llegan constantemente personas pidiendo ayuda para conseguir medicamentos, y defendió la idea de que se necesita una ayuda humanitaria para comenzar a solucionar el problema de la escasez de medicinas.
“Creo que son situaciones que no se pueden ocultar ni se pueden negar”, remachó.
La apertura de un canal humanitario que permita la entrada a Venezuela de medicinas y alimentos donados por otros Gobiernos e instituciones internacionales es una de las demandas de la oposición en el proceso de diálogo iniciado este mes en República Dominicana, que prosigue con las reuniones del 11 y 12 de enero en Santo Domingo.
La jornada estuvo marcada asimismo por las colas, en algunos casos “kilométricas”, que la falta de combustible provocó en las gasolineras del estado Táchira y otras entidades regionales del oeste del país, cercanas o fronterizas con Colombia.
“Hay un deterioro de verdad de la convivencia social. Por las colas interminables que hay en esta región por la gasolina, por los alimentos más elementales”, declaró Porras al respecto.
Pese a ser parte del país con mayores reservas petroleras del planeta, esta parte de Venezuela registra constantes crisis de escasez de gasolina, según el Gobierno de Maduro, debido al contrabando hacia Colombia.
La gasolina se vende en el país caribeño con fuertes subsidios del Estado, lo que convierte el combustible venezolano en el más barato del mundo, una circunstancia que aprovechan los contrabandistas para venderla en la vecina Colombia.
El litro de gasolina de 91 octanos cuesta en el país caribeño 1 bolívar (menos de 0,0003 dólares a la tasa de cambio oficial de referencia), mientras que un litro de gasolina de 95 octanos vale 6 bolívares (0,0017 dólares).
En la vecina Colombia, el precio promedio del litro de gasolina es de 0,74 céntimos de dólar.
La producción de crudo de la estatal Petróleos de Venezuela cayó en octubre por debajo de los 2 millones de barriles diarios, un mínimo histórico en casi tres décadas, según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).