CCD El juicio por encubrimiento del atentado a una mutual judía en Buenos Aires en 1994 ingresa este jueves en su etapa final con lectura de alegatos y pedido de condenas contra el expresidente Carlos Menem y otros doce acusados por montar pistas falsas.
Menem, senador de 87 años, estuvo ausente durante la audiencia, pero uno de sus abogados dijo a la AFP que «es muy probable que venga a las 21h00 GMT para escuchar el final de los alegatos».
Anciano y con problemas de salud, Menem volvió a la actividad este jueves en la comisión de labor parlamentaria.
La causa investiga los delitos de «encubrimiento, peculado y privación ilegítima de la libertad» en un juicio iniciado en 2015 para dilucidar las maniobras de desvío de la investigación.
Las sentencias se esperan para marzo de 2018
El atentado fue cometido el 18 de julio de 1994. Una explosión derrumbó por completo el edificio sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en una zona comercial del centro de Buenos Aires, dejando 85 muertos y 300 heridos.
El atentado no fue reivindicado y la justicia no ha establecido quien cometió el atentado, pero Argentina ha acusado formalmente a Irán por preparar y ejecutar el ataque con explosivos que derrumbó el edificio donde funcionaban entidades rectoras de la colectividad judía, una de las mayores de Latinoamérica con más de 300.000 miembros.
– Silencio de Menem –
La causa tiene en el banquillo al exmandatario Menem (1989-1999), al exjuez de la causa Juan José Galeano, el exjefe de los servicios de Inteligencia Hugo Anzorreguy y el exlíder de la colectividad judeo-argentina Rubén Beraja como principales figuras.
También a los fiscales Eamon Mulen y José Barbaccia y al vendedor de autos usados Carlos Telleldín, sobre un total de trece personas.
Menem afrontó otros juicios, uno de los cuales por venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia durante su gobierno, causa en la que fue condenado pero evitó ir a prisión por sus fueros parlamentarios.
También fue condenado en otra causa por pago de sobresueldos durante su gobierno.
Durante el juicio por encubrimiento, Menem se negó a dar precisiones. Argumentó que si hablaba «podría afectar los intereses de la Nación y causar el rompimiento de la convivencia pacífica» con otros países. La frase sólo echó más sombras sobre el caso.
Cuando le tocó el turno a Galeano, dijo que era inocente y que «siempre había buscado la verdad» para hallar a los culpables.
El juicio busca esclarecer el pago de una recompensa de 400.000 dólares que Galeano y Anzorreguy le ofrecieron a Telleldín para que acusara por el atentado a un grupo de jefes policiales.
El pago del soborno está comprobado mediante un video y los policías ya fueron absueltos tras comprobarse que eran inocentes.
Fuentes de la causa sospechan que un empresario sirio amigo de Menem y ya fallecido, Alberto Kanoore Edul, pudo haber colaborado en el atentado.
Al leer sus argumentos, el fiscal Miguel Yivoff dijo que Kanoore Edul habló por telefono con Telleldín el mismo dia que vendió la camioneta presuntamente usada como coche bomba.
«A Telleldín (un soplón de la policía) le pagaron para que mintiera», afirmó en el juicio Diana Malamud, quien perdió a su marido, Andrés, en el ataque.
Dos años antes del atentado a la AMIA Argentina sufrió otro atentado, en este caso contra la sede de la embajada de Israel. El ataque dejó 29 muertos, 200 heridos y ningún culpable para la justicia.
La causa por encubrimiento se abrió luego de que en 2004 la justicia anulara por irregularidades la investigación que había realizado el exjuez Galeano, destituido en 2005.
Otra causa por encubrimiento y «traición a la patria» se cursa en los tribunales. Los acusados son la expresidenta Cristina Kirchner y su excanciller Héctor Timerman, entre otros. Un juez asegura que Kirchner hizo aprobar en el Parlamento un memorándum con Irán para desviar el foco puesto en los acusados.