CCD El jefe del grupo chií libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, calificó hoy de «injustas y sin fundamento», las acusaciones del Gobierno estadounidense, según las cuales el grupo podría estar involucrado en narcotráfico y en blanqueo de dinero para financiarse.
«Desmiento de modo categórico esos rumores que no son nuevos», dijo Nasralá en un discurso televisado.
El pasado 11 de enero, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció la creación de un equipo especializado en terrorismo, tráfico internacional de drogas, crimen organizado y lavado de dinero para investigar a la milicia chií libanesa Hizbulá.
El llamado Equipo de Financiación y Narcoterrorismo de Hizbulá (HFNT, por sus siglas en inglés), tendrá la tarea de «investigar a las personas y redes que brindan apoyo» a ese grupo libanés que Washington mantiene en su lista de organizaciones terroristas, y llevar ante los tribunales a los culpables.
Nasrala insistió en que las actividades de las que les acusan no «están permitidas por la religión e Hizbulá tomó la decisión de no involucrarse en ellas».
No obstante, puntualizó que «si hay algunas personas ricas involucradas, lo hacen de modo individual. Hizbulá no permite a nadie que lo haga, ni siquiera contra sus enemigos».
Según el líder religioso, la decisión de la fiscalía se debe a que «no funcionó la (acusación) de grupo terrorista».
«Ahora quieren etiquetarnos como una organización criminal de tráfico de drogas y robo de automóviles», subrayó Nasrala.
Según el Departamento de Justicia estadounidense «el HFNT comenzará evaluando las pruebas de las investigaciones existentes, incluidos los casos derivados del Proyecto Casandra, una investigación policial que apunta al tráfico de drogas de Hizbulá».