CCD El ministro del Interior, Gérard Collomb, confirmó hoy que se va a cambiar la política de represión del consumo de cannabis ya que, aunque no se despenalizará, se van a generalizar las penas de 150-200 euros para evitar decenas de miles de procedimientos que inundan comisarías y juzgados.
Collomb, en una entrevista a la emisora de radio «Europe 1», señaló que el objetivo es establecer una sanción monetaria por una cantidad fija, aunque eso no significa que no se pueda abrir un procedimiento penal, en función de las circunstancias.
«Por tanto, no hay una despenalización del cannabis», advirtió, antes de avanzar que estos cambios se introducirán con algunas leyes que el Gobierno va a presentar, y en particular con una referida al procedimiento penal.
Para la puesta en marcha de este dispositivo de multas inmediatas, los policías y gendarmes estarán equipados de «tabletas modernas».
El anuncio del ministro se produce un día después de que se presentara un informe parlamentario en el que sus autores, sin pronunciarse sobre la despenalización o no del consumo de marihuana, apuestan por la multa inmediata.
La legislación actualmente en vigor en Francia -data de 1970- contempla penas de hasta un año de cárcel y hasta 3.750 euros de multa para los que consuman cannabis. Pero en la práctica se aplica poco, teniendo en cuenta que se calcula que en el país hay 17 millones de consumidores, de una población de 67 millones.
De hecho, en el último año con datos disponibles hubo 140.000 detenidos por fumar porros, pero se dictaron únicamente 3.098 penas, informó EFE.