CCD El Supremo panameño tiene 48 horas para hacer comparecer al expresidente Ricardo Martinelli tras haber llegado hoy al país extraditado desde EE.UU., pero puede surgir la petición de declarar la causa compleja y duplicar los términos procesales, dijo Ángel Álvarez, abogado de los querellantes.
El letrado dijo que esta posibilidad se puede dar si así lo solicita al magistrado juez de Garantías, Jerónimo Mejía, el magistrado fiscal de la causa, Harry Díaz, ambos miembros del pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
El fiscal Díaz, «haciendo uso de las reglas del procedimiento complejo» puede pedir «al juez de Garantías la audiencia para calificar como compleja esta causa, como efectivamente lo es, y se dupliquen o tripliquen los términos que la Ley establece».
«Esta es una de las herramientas que puede utilizar el magistrado Harry Díaz, para procurar un desarrollo procesal más efectivo y con la anticipación y el espacio suficiente» en los términos, añadió el abogado en declaraciones a la prensa a las puertas de la sede del Supremo.
El letrado consideró que el juez debe ponderar las circunstancias especiales en que ha sido extraditado Martinelli, para que dentro del menor tiempo posible se realice la primera de las audiencias, de control de legalidad, «pero respetando los espacios y los plazos suficientes para que tanto querellantes como fiscales y defensores puedan presentar sus argumentos».
Martinelli, de 66 años, llegó este lunes a Panamá extraditado por EE.UU. para enfrentar un proceso ante el Supremo por un caso de escuchas ilegales en su mandato (2009-2014), que implica delitos que pueden costarle hasta 21 años de cárcel.
Fue recluido en la cárcel El Renacer, aledaña a la capital panameña y donde estuvo preso el exdictador panameño Manuel Antonio Noriega (1934-2017), y se encuentra «a órdenes de la Corte Suprema de Justicia», indicó un comunicado del Ministerio de Gobierno.
El Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó su extradición bajo la regla de especialidad prevista en un Tratado bilateral en la materia vigente desde 1905, lo que significa que el exmandatario solo será juzgado en su país por el caso de las escuchas, una de las cerca de 10 causas penales que le ha abierto el Supremo.
Martinelli llegó a Panamá tras permanecer un año preso en una cárcel federal estadounidense a razón del pedido de extradición, y es procesado por el Supremo por su condición de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen)