Tras cinco días de la muerte de Jeffrey Epstein, Jennifer Araoz presentó una denuncia contra sus herederos y cómplices. La mujer de 32 años, fue una de las víctimas de agresión sexual del magnate cuando contaba con 14 años de edad.
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Araoz reclama una indemnización a sus herederos ante la Corte Suprema del estado de Nueva York, así como a su amiga y presunta cómplice, Ghislaine Maxwell, y a otras tres mujeres cuya identidad no fue revelada.
Esta sería la primera víctima conocida de Epstein que recurre a una ley neoyorquina que entró en vigor este miércoles. “Epstein fue hallado muerto, aparentemente por un suicidio, en su celda la semana pasada. El hecho de que no tenga que responder personalmente ante los tribunales me enoja, pero mi búsqueda de justicia apenas ha empezado”, señaló la víctima para el NY Times.
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Modus operandi
De acuerdo a Araoz, una de las cómplices de Epstein le habló en la calle, al frente de su escuela (2001), y le prometió que un hombre rico podría ayudarla a cumplir su sueño de ser actriz.
Las primeras visitas a la lujosa casa del financiero en Manhattan se sucedieron sin ningún incidente, Epstein le hablaba durante una hora o dos y ella recibía 300 dólares en efectivo tras cada entrevista.
Sin embargo, la denunciante afirma que al cabo de un mes, Epstein la llevó a su sala de masaje (decorada con fotos de mujeres desnudas) y pidió ver su cuerpo para «ayudarla a encontrar trabajo como modelo». Con las visitas las agresiones se agravarían: le exigía tocarla para masturbarse y en 2002 la violó.
A raíz de eso, Araoz puso fin a sus visitas, cambió de escuela y tardó años en poder hablar de lo ocurrido con sus allegados.
Aparentemente, otras víctimas se sumarán a esta demanda.
Otros datos
Los guardias de la cárcel encargados de vigilar al magnate, habían dormido al menos tres horas en la noche del viernes a pesar de las rondas correspondientes que tenían que hacer cada media hora.
Según el NY Times, los guardias falsificarían un documento para ocultar ese hecho. Sin embargo, son informaciones extraoficiales, aunque la secretaría de Justicia anunció el martes el traslado temporal del director de la prisión de «máxima seguridad» y la suspensión de dos guardias.
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