La firma estadounidense de gestión de activos globales, T. Rowe Price, sostuvo conversaciones informales con asesores de Guaidó, sobre el financiamiento de un pago de 913 millones de dólares por el bono 2020 de PDVSA.
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El presidente interino estaría buscando garantizar el pago de la estatal petrolera, porque está respaldado por acciones en Citgo que podrían ser incautadas por los acreedores. Sin embargo, con las últimas sanciones de EEUU no podría llevarse a cabo.
«Hemos tenido conversaciones informales con el equipo de Guaidó…pero no es posible realizar ninguna transacción debido a la prohibición comercial de los inversores estadounidenses», señaló el gerente de T. Rowe Price.
«T Rowe Price, como parte del Comité de Acreedores de Venezuela, ha expresado la opinión de que los tenedores de bonos considerarían una nueva ayuda monetaria para ayudar con el pago de 2020, pero es imposible mientras haya una prohibición comercial de los bonos existentes», añadió.
El Comité de Acreedores de Venezuela es un grupo de inversores que poseen bonos emitidos por Venezuela y PDVSA, que están casi todos en mora desde 2018, cuando Maduro dejó de pagarles.
«No tenemos dudas de que el gobierno de los Estados Unidos emitirá una orden ejecutiva para proteger los activos venezolanos y facilitar un proceso de negociación», señaló una de las fuentes.
Según un documento al que tuvo acceso Reuters, una firma de abogados que asesora a los tenedores de bonos de PDVSA 2020, cree que las sanciones de EEUU a los activos venezolanos no evitarían la incautación de acreedores.
La junta ad hoc de PDVSA aún no controla los ingresos de las operaciones diarias de la compañía. Y la presidenta de Citgo habría indicado la semana pasada, que «la refinería no está en condiciones de declarar dividendos a PDVSA», una de las opciones de financiamiento que se habían planteado.
