En su discurso, basado en el ensayo de su autoría “Corrupción y Derechos Humanos”, la embajadora de Venezuela en el Reino Unido, Vanessa Neumann explicó como el régimen de Nicolás Maduro ha utilizado el autoritarismo, no sólo como mecanismo para perpetuarse en el poder, sino para dar rienda suelta al enriquecimiento ilícito de los grupos de poder y para fortalecer la red criminal que lo sostiene.
“La concentración de poder en un grupo por medio del financiamiento ilícito termina erosionando los derechos ciudadanos y los derechos humanos. En mi país, Venezuela, las últimas consecuencias de la corrupción han sido la hambruna, la tiranía y el éxodo masivo”, afirmó.
Neumann cuya experticia en casos de comercio ilícito y corrupción la han convertido en una autoridad en materia de seguridad en América Latina, es la autora del libro “Blood Profits” y durante cuatro años trabajó en el Grupo de Trabajo Anti-Tráfico Ilícito en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
En su discurso en la Universidad de Cambridge, la embajadora Neumann también denunció algunos de los casos más emblemáticos de corrupción bajo el régimen de Maduro y el difunto Hugo Chávez. Entre estos:
- La corrupción en el otorgamiento de contratos de la compañía estatal Corpoelec y el impacto directo de estos casos en el fallecimiento de niños y adultos en los hospitales de Venezuela por falta de electricidad.
- La explotación ilícita del Arco Minero en Venezuela y las concesiones otorgadas por el régimen a grupos terroristas como el ELN y las FARC.
- La estrecha relación del régimen de Maduro con carteles de droga de Colombia y México y el uso de Venezuela como pista de despegue y distribución de cocaína.
- La red de corrupción detrás del otorgamiento de las cajas CLAP por parte del régimen y el “uso del hambre” como instrumento de control de la ciudadanía.
En la segunda mitad de su discurso, la Embajadora expuso una serie de recomendaciones y parámetros para el desarrollo de un programa de integridad nacional, impulsado por una unidad de comités independientes que involucraría tanto a entes públicos como privados. Esta unidad anticorrupción promovería la transparencia y el rescate de la institucionalidad en la Venezuela post-dictadura.
La diplomática exhortó a la audiencia, que reúne fiscales y agentes de inteligencia financiera del mundo, para que “impidan y destruyan los nexos económicos ilícitos que ayudan a sostener a los opresores en el poder;” y agregó: “Sabemos lo que debemos hacer, pero no podemos lograrlo solos. No permitan que la economía de sus países se mancille con dinero manchado de sangre. No permitan que nuestros muertos se conviertan en un error de cuentas en sus finanzas”.