Para la familia Pujol la unidad era indispensable. Se habría iniciado en actividades corruptas en los años setenta del siglo pasado. Pero fue cuando explotó el escándalo de la Banca Catalana, en julio, de 2014 cuando Jordi tuvo que revelar la procedencia de su dinero. Explicó que los fondos que tenía sin declarar en el extranjero los había heredado de su padre.
El expresidente catalán Jordi Pujol y su hijo Jordi Pujol Ferrusola copilaron nada más y nada menos que 290 millones de euros. Según un informe remitido el pasado 30 de julio al juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata. Se supo entonces el monto aproximado de la fortuna.
En un documento de 222 folios y sus anexos, el investigador policial del caso presentó los supuestos actos de corrupción política. Expresó que eran el antecedente de los delitos de blanqueo de capitales que forman el núcleo de la instrucción. El informe, busca determinar una base lógica que pueda asociarse a las millonarias cuantías puestas de manifiesto.
Por otra parte, el informe señala que la familia desde noviembre de 1990 funcionaba como un grupo criminal organizado. Abrieron una cuenta en Andorra para iniciar sus operaciones. Ha recibido plusvalías ilícitas «de forma sistemática y recurrente fruto de prácticas corruptas».
Junior es gestor de la fortuna
Junior, así llaman al primogénito de la familia, quien actuó como gestor principal de la fortuna.
Jordi Pujol Ferrusola según la investigación como tesorero de facto del partido nacionalista de centroderecha fundado por su padre. Ejerció una hegemonía en la comunidad autónoma de Cataluña entre 1980 hasta 2012. Treinta y dos años.
El documento también muestra que Junior «habría desarrollado las funciones atribuibles a Andreu Viloca [tesorero] en cuanto a la recaudación del 3% (u otros porcentajes) en los primeros Gobiernos autonómicos catalanes. Presuntamente «derivó» una «parte sustancial del dinero al patrimonio de la familia» Pujol.
Las cuentas que Junior tenía en Andorra financiaban las campañas políticas, ha dicho la policía. También a través de las cuentas andorranas de Junior eran alimentadas con comisiones pagadas por empresas adjudicatarias de concursos públicos.
Las agendas de Jordi Pujol Ferrusola, hablan de sus contactos con empresarios, casi siempre de la construcción y distintas obras públicas. Estos empresarios habrían pagado comisiones que nutrieron las cuentas andorranas de la familia.
En las investigaciones también revelan conexiones de Junior con empresas como Isolux, una de las grandes beneficiarias de obras en Cataluña durante el pujolismo. La corrupción por estas vías llegó hasta México y Argentina.
Por otra parte repasa casos judiciales, como el Grand Tibidabo o el caso de las ITV, por el que condenaron a Oriol Pujol.
290 millones de euros es la suma total de los recaudados en los treinta y dos años que se mantuvo en el poder la familia. Ingresos administrados por Jordi Pujol para tal fin. Los miembros de la familia son los padres, el ex presidente Pujol, su esposa, Marta Ferrusola, muy activa en la generación y gestión del patrimonio familiar, según autoridades.
Una gran familia de cómplices
Sobre los siete hijos de la pareja, aunque el inspector admite que puede tener “lagunas”. Efectos de la inflación y el cambio de divisas, se incluyen los ingresos de origen desconocidos y detectados en diversas jurisdicciones del mundo. Andorra, Suiza o Luxemburgo, serían algunas.
En la cuenta también están los rendimientos de inversiones en proyectos como el del desarrollo mexicano Mar Azul, en el que Junior participó junto a responsables de Isolux, o el del puerto argentino del Rosario, cuya entrada se financió con fondos presuntamente inyectados desde Suiza.
Los Pujol: servicios ficticios y facturas falsas
La investigación ha puesto al descubierto que todos los ingresos” de Jordi Pujol Ferrusola en España provienen de servicios ficticios de asesoría justificados con facturas falsas de sus propias sociedades.
El inspector de la UDEF afirma que durante la investigación se recabaron “muchos testimonios” de personas que no han querido denunciar los sobornos “porque estarían muertos civilmente”. “La utilización de la Administración para dificultar la vida de quienes se opusiera a su modus vivendi ha sido la práctica diaria”, afirma el investigador.
El documento de la investigación destaca las actividades que generaron el dinero negro que después Jordi Pujol Ferrusola supuestamente introdujo en el circuito económico legal.
Por otra parte el inspector 89.140 imputa al comienzo del documento al primogénito del ex presidente “toda la amalgama de indicios estimados en lavado de dinero.
Entre las manera de hacer el blanqueo aparecen el uso anormal de dinero en efectivo, testaferros, sociedades instrumentales, paraísos fiscales, operaciones mercantiles sin rentabilidad, negocios jurídicos ficticios, préstamos simulados, y muchos otras formas derivadas de estas.
El juez De la Mata, quien está a cargo del caso, por ahora, no ha dictado ningún auto sobre la base de este voluminoso informe. Mientras fuentes de la defensa de la familia Pujol restan importancia al documento: Es un mero “refrito” de siete años de investigación sin nada concreto.