El Ministerio Público imputó a Wu Jinfeng, de nacionalidad china, por la pesca ilícita de 32 ejemplares de caballitos de mar.
El 29 de agosto, la GNB detectó la situación a partir de informaciones ofrecidas por servicio de aduanas de Nueva Esparta, quienes advirtieron sobre la encomienda del presunto tráfico de esta especie de fauna silvestre exótica en peligro de extinción.
Detienen a banda de tráfico de animales en peligro de extinción
La detención se realizó en una sede de Domesa en el estado Aragua, cuando el sujeto intentaba retirar el paquete.
Una vez a disposición del Ministerio Público, en la audiencia de presentación al acusado le imputaron por el delito de pesca ilícita, previsto en el artículo 77 de la Ley Penal del Ambiente.
Entre las penas accesorias implementadas, se encuentran la presentación de cuatro fiadores que devenguen salario mínimo, la prohibición de salida del país del imputado, así como acudir a charlas y talleres ambientales en la sede de la Fiscalía Superior de Aragua en los próximos tres meses.
Los 32 ejemplares disecados fueron enviados al museo del Instituto Nacional de Parques, ubicado en El Limón, en los linderos del Parque Nacional Henri Pittier.
Caza furtiva
Millones de animales de miles de especies son encontrados en todo el mundo muertos o capturados de sus hábitats. La caza ilegal representa una amenaza creciente para elefantes, rinocerontes, y otros grupos de mamíferos y especies de menor tamaño.
Los cazadores furtivos a veces matan o capturan animales para venderlos localmente o para comercializarlos. El comercio de vida silvestre se ha convertido en un mercado negro importante que va de la mano con el incremento de la riqueza en Asia, un gran consumidor de vida silvestre.