El tráfico ilegal de la vida silvestre es la cuarta actividad ilícita más grande del mundo, después del negocio de las drogas, la falsificación y la trata de personas, pues según estimaciones de diversos entes internacionales las ganancias por este ilícito alrededor del mundo generarían entre 20.000 y 150.000 millones de dólares al año. Así lo informó El Economista.
Detienen a banda de tráfico de animales en peligro de extinción
En este contexto, el GAFI ha decidido comenzar con el trabajo para que dentro de los sectores financiero, privado y gubernamental se aborden y combatan los riesgos de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo provenientes del tráfico ilegal de la vida silvestre.
«El comercio ilegal de vida silvestre tiene un impacto devastador en el medio ambiente, en particular en las especies en peligro de extinción. También se ha convertido en una empresa muy rentable para los grupos del tráfico criminal, generando enormes ingresos cada año, a menudo con enlace a otros delitos graves como la corrupción, el fraude, el tráfico de drogas y el crimen organizado», detalló el GAFI.
La caza ilegal de animales amenaza la extinción de muchas especies
Según un estudio de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que se publicó en el 2017, de 45 jurisdicciones analizadas, sólo 11 indicaron haber iniciado una investigación financiera por delitos contra la vida silvestre, y se detectó que a nivel mundial el decomiso de activos, como las ganancias del mismo, no es una prioridad en la persecución de este ilícito.
El lavado de dinero derivado del tráfico ilegal de la vida silvestre ha sido un problema que se ha señalado desde hace varios años por diversas organizaciones, así como por personajes de la vida pública mundial, como el duque de Cambridge, el príncipe William, quien encabeza United for Wildlife, una organización dedicada a combatir el comercio ilegal de especies en el mundo.