Especialistas consideran que no se puede afirmar que en Venezuela haya aumentado el índice de violencia, a pesar de los crímenes que se han registrado en Caracas y en las principales ciudades del país en los últimos meses. Destacan que los homicidios con mayor grado de alevosía han estado vinculados a una carga emocional. Así lo reseñó un reportaje de El Pitazo.
Estado Delincuente: ¿Cómo Venezuela se convirtió en uno de los países más peligrosos del mundo?
Según las cifras del Ministerio de Interior y Justicia, en 2017 ocurrieron 14.389 homicidios, 2.587 asesinatos menos respecto a los 16.976 reportados por el ente gubernamental en 2016. Sin embargo, de acuerdo con un estudio de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), publicado en julio de 2019, Venezuela se mantiene como el país más violento de Suramérica, con 57 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Luis Cedeño, sociólogo y director de la ONG Paz Activa, afirmó que a pesar de las estadísticas y de los recientes homicidios del exgobernador de Cojedes, Jhonny Yánez Rangel, del exconcejal de Petare, Edmundo Rada, y de la localización de 11 cadáveres en el relleno sanitario de La Bonanza, no se puede estimar que en el país hay más alevosía y ensañamiento a la hora de cometer crímenes.
Guaidó: El mismo día que la ONU le da un puesto a Maduro, asesinan a Edmundo Rada
Para el director de Paz Activa no hay una marcada diferencia en los indicadores de violencia de Venezuela con respecto a los últimos años. Es más, asegura que según los reportes de los observatorios que llevan la data de homicidios ocurridos en la nación estos han ido a la baja. Incluso comenta que es probable que cuando finalice el año las cifras sean menores a las reportadas en 2017 y 2018.
Cedeño señala que en lo que va de 2019 los casos más violentos han tenido un denominador común: la carga emocional. Estos son considerados en el ámbito policial como «crímenes pasionales», pues son asesinatos donde interviene la venganza. «En la mayoría de estos asesinatos los homicidas han usado armas blancas porque hay una intimidad entre la víctima y el victimario. Respecto a crímenes como los de Rada y Yáñez Rangel, que fueron quemados por sus homicidas, lo que se percibe es que son miembros de bandas que han modelado la forma en la que actúan organizaciones criminales de otros países, como las mexicanas», detalló.
Represión importada: Cómo Cuba enseñó a Venezuela a sofocar la disidencia militar
«En Venezuela se han reportado crímenes este 2019, es innegable. Pero ha bajado la tasa de homicidios y esto se debe a que hay menos actividad económica, menos incentivo. Hoy día el ciudadano carga menos cosas que le puedan robar. En octubre entramos en el trimestre más violento por excelencia. Sin embargo, no creo que se disparen los hechos violentos porque el país está paralizado, congelado y eso también se muestra en el crimen«, explicó Cedeño.
Siete años más a la defensiva
El director del Centro de Investigaciones Populares y profesor de la Universidad Central de Venezuela, Alexander Campos, indica que a medida en que ha avanzado la crisis política y económica el ciudadano venezolano se ha mostrado más a la defensiva. Para él, este nivel de crispación social, que en su criterio lleva unos siete años, puede incidir en las personas violentas.
Campos señaló que los crímenes más sonados en los últimos meses tienen modus operandis particulares, cuyo distintivo lo da el nivel de cercanía que tiene el victimario con la víctima. Por lo que expresa que no puede asegurar que la sociedad es más violenta.
«Los crímenes más horrendos que se han registrado en el país en lo que va de año tienen como punto en común que son ejemplarizantes. Es decir, que querían mostrar un escarmiento o que deseaban intimidar al entorno de la víctima», indicó el profesor de la UCV.
